4 de marzo de 2006

Como decíamos ayer...

Tal y como decía ayer, y pronosticando un poco lo que podía haber pasado hoy, el ala más derechona y conservadora del PP ha tomado, definitivamente, el timón del Partido Popular, que se ha reafirmado, en esta la convención del continuísmo, en el pasado del partido con Aznar, en el desconocimiento de los culpables del 11-M, y en la mentira como principal arma de demagogia.

Sin ir más lejos, Fraga ha dicho que los instigadores del golpe del 23 de Febrero de 1981 eran personas de buena voluntad. Parece mentira escuchar esto de una de las personas que más duramente criticaron el golpe, que lo vivieron y protestaron enérgicamente por él... En esta reflexión en voz alta, que parece pillarle incluso un poco de sorpresa(seguramente ese discurso se lo hicieron), manifiesta, ya sea por su propia mano o por mano de otros, la nueva posición del PP, una posición manifiestamente autoritaria y revisionista, que llega a justificar el golpismo de Tejero, Milans del Bosch y demás fuerzas del Estado en aquel día de investidura de Calvo Sotelo.

Pero estas desafortunadas declaraciones a las cuales Fraga nos tiene acostumbrados(recordemos que a pesar de ser un reformista del régimen de Franco, seguía y sigue siendo franquista) se vieron totalmente eclipsadas por las declaraciones fatalistas del líder có(s)mico, que llegó a decir que Él(sí, lo pongo en mayúsculas por su nivel de clarividencia,majestuosidad verbal, su iluminatoria capacidad oratoria y por su inigualable carisma internacional) nunca pactó con ETA ni intentó hacerlo, tan sólo fue a comprobar si "los terroristas estaban dispuestos a rendirse"(sic). Increíble. Oír para creer.

Ahora resulta que aquellos llamamientos a la paz sin vencedores ni vencidos, aquel nuevo nombre que él y su secretario de estado para la seguridad le pusieron a ETA, aquellas peticiones de indulgencia para los presos, aquellas medidas de centralización de presos en torno a cárceles del País Vasco, aquellos comunicados en el Congreso de los Diputados... Todo es falso, es un invento de nosotros los socialistas, que estamos balcanizando España... Es sencillamente increíble. No soy de hablar en estos términos, ya que no me gustan los sentimentalismos ni las pasiones que tanto utilizan los señores y señoras de la derecha, pero esto es un insulto a la historia, a las hemerotecas, a la memoria colectiva de la sociedad y a su propia credibilidad como persona y activo político(puesto que seguimos viendo que él mismo es el mayor activo político del Partido Popular). Cabe decir que, al menos, estas declaraciones han tenido su respuesta por parte de otras formaciones políticas como el PSOE(con la voz de su Secretario Federal de Organización), IU, CIU, etc...

Otro fiel miembro de la escuela Aznaril es Zaplana, flamante cartagenero portavoz en el Congreso, que reivindicó el papel de Aznar y propuso su estela como la garantía de gobernabilidad en España, y el mejor camino a seguir para el Partido. Sin duda, esas son opiniones renovadoras y de cara al futuro, sí señor. Como ya decía yo ayer... continuismo puro y duro. Además de esa posición, respetable en todo punto, declaró no saber quién está detrás de los atentados del 11-M, puesto que el gobierno ha obstaculizado la Comisión que se abrió en el Congreso sobre dicho tema. Sobre estos comentarios, igual de desafortunados que los de Fraga, o más aún, cabe recordar que no fue sólo el gobierno, o mejor dicho, el Grupo Socialista el que dio por terminada la Comisión, después de todas las comparecencias. Fueron todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, claro está. Y de todas formas, todos los españoles pudimos ver el verdadero objetivo de esa comisión de investigación: Servir de arma arrojadiza entre PP Y PSOE, por lo que muchos consideramos un ejemplar ejercicio de coherencia política su clausura tras la elaboración de las consideraciones finales(a las cuales el PP puso infinitas réplicas), para dar vía libre a la investigación judicial, que imagino que aún hoy no se ha cerrado.

Para terminar, cabe recordar el discuro de Alberto Ruiz Gallardón. El discurso de la moderación. Un discurso diferente a todo lo escuchado hasta ahora en la convención, y supongo que en toda la convención(a no ser que dejen hablar a Piqué, a Núñez Feijóo, o alguno de los más centristas), y en el cual pedía un discurso moderado y eficaz. Fue, evidentemente, un canto a la soledad, puesto que hoy Zaplana y Acebes se han encargado de aniquilar todas sus peticiones, marcando la línea oficial en sus discursos exentos de autocrítica, moderación, novedades y, sobre todo, vacíos de esa corriente que ellos llaman "Centro reformista".

En fin, como decíamos ayer... Nada nuevo en este reino junto al mar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La situación que plantea el PP, aparte de no ser nada que no esperáramos ya, me recuerda un montón a la novela 1984, cuando se proclamaba que Eurasia estaba en guerra con Oceanía y aliada con Asia Oriental(y que siempre había sido así)...y de repente, por decisiones de los líderes, cambiaba a que Asia Oriental siempre había estado en guerra con Oceanía, que Eurasia eran amigos y que siempre había sido así, destruyendo todos los documentos y recuerdos que probaban lo anterior...
Pues esto es mas o menos así: los dirigentes del PP se han ocupado de realizar su limpieza particular a lo George Orwell, olvidando todo lo que ellos dijeron en el pasado y ahora resulta que ellos nunca han negociado con ETA, que siempre ha sido así y quien diga lo contrario es un enemigo de la cúpula(ese sería Piqué).

Pero como muchas veces creo que te he dicho: cuando se acerquen las eleccions se volverán mas de centro que nunca...vaya, que Gallardón a su lado será poco menos que Blas Piñar.

Solo espero que algun día le den un poco de cancha a ese sector mas moderado dentro del PP(aunque creo que no porque, no nos engañemos, la fórmula les está funcionando, España es un país en el que nos gusta que nos regalen la oreja...y ellos por desgracia, lo están haciendo.).