Guillermo o cómo llevar al PP a la zaga

Guillermo (Fernández Vara, claro), el candidato del PSOE a la presidencia de a Junta de Extremadura en este 2007 está demostrando una vitalidad política y personal fuera de lo común, combinando originalidad y trabajo, y evitando toda crítica al adversario. Se aleja así de la confrontación partidista que tan buen resultado aparente le da al PP. Porque Guillermo (muestra de cercanía, ¿o alguien conoce a Floriano por su nombre de pila?) no habla de nada más que de nosotros y de sus ideas.

Tiene la sana costumbre además de plantear iniciativas y hacer cosas innovadoras en cuanto a campañas y precampañas, cosas que dejan totalmente fuera de sí al PP de Extremadura, que se ve sacado a sacar a sus bull dogs(y a algún que otro caniche despeinado)para ver cómo puede salir del atolladero en que Guillermo les mete casi sin enterarse. La última ha sido la ides de vivir varios días en los núcleos poblacionales de más de 25.000 habitantes, para así conocer mejor la realidad de las ciudades de Extremadura, sin abandonar sus actuales labores como Consejero de Sanidad y Consumo. Sólo de imaginar la cara de Floriano, Tamayo, Monago y demás miembros de la cúpula del PP extremeño me entra la risa. La estupefacción y la impotencia debió cundir en medio del cava. Y quien quiera entender, que entienda.

No nos engañemos: A pesar de lo interesante que es escuchar a la ciudadanía in situ, esta campaña será, conociendo las cualidades personales de Guillermo, todo un avance para su popularidad y su conocimiento ciudadano, único baluarte al que se agarraba Floriano como clavo ardiendo hará un par de meses. Pero hay diferencia: Cada mitin que da el PP pueblo por pueblo, pierde votos. En cambio, cada charla y sonrisa de Guillermo va ganando poco a poco entre la población, demostrando dos cosas: La primera es que el PSOE de Extremadura hizo en su momento no sólo lo mejor que podía hacer, sino lo que debía y tenía que hacer por el bien de Extremadura. La segunda es mucho más sencilla: El próximo presidente de la Junta sabrá escuchar y hablar para resolver problemas, ya que, como él mismo dice, "Tenemos dos oídos y una boca para escuchar más que hablar".

La única respuesta posible ha sido decir que incumple su función como Consejero(algo totalmente increíble, viendo el excelente funcionamiento de la Consejería de Sanidad,reconocido tanto nacional como internacionalmente y las apariciones públicas de Guillermo) y que usa el dinero del erario público para financiar su campaña, cuestión ya desmentida por su equipo y por la Consejería. Intentos de enfrentamiento político que el candidato rechaza, porque a él eso, sencillamente, no le interesa. Él sigue persona a persona, pueblo a pueblo, casi puerta a puerta. El cava a estas horas debe andar más que caliente y cabizbajo.

Al PP de Extremadura y a su candidato le quedan los días contados. Tan sólo pueden ya dedicarse a distribuir una campaña como el "Por el cambio, YA", que no es más que la más sincera expresión del autoritarismo político y de mal gusto gráfico con el que unos señores pretenden conseguir ganar unas elecciones, olvidando siempre la voluntad del pueblo, e insultando su inteligencia. Cosas veredes, Sancho...