Es de todos sabido que, ante la proximidad de las próximas elecciones autonómicas y municipales, y por la decisión de Juan Fernando López Aguilar (maestro indirecto mío) para encabezar la candidatura del PSOE en Canarias, habrá en breve un cambio de titularidad en el Ministerio de Justicia, complicada cartera en los momentos que corren. Por ello, y por la curiosidad que producen este tipo de sucesiones anunciadas. Y más cuando uno vive entre las paredes de una Facultad de Derecho...
En un ejercicio de política ficción, muchos nombres pueden surgir en estos momentos cruciales en la estabilidad del Estado, máxime cuando el 4º poder realiza día sí día también intentos de injerencia sobre todos los demás, especialmente sobre el poder judicial, que intenta mantener su total indepencia día a día. No hay nada mejor que ver la guerra de medios sobre el tema del terrorista "De Juana". Por ello es especialmente importante la elección que Zapatero (y por extensión, el propio PSOE) ha de tomar, por lo controvertido del asunto.
Zapatero ha ido haciendo una verdadera obra de ingeniería al colocar pesos pesados en lugares complicados (Montilla, Sebastián o Carmen Alborch son buenas pruebas de ello), siempre buscando la supuesta ola favorable al PSOE en próximas elecciones. Hasta ahora sus apuestas han funcionado más o menos bien. Pero cuando se manda a un político de talla a un puesto, toca cubrir la vacante con el menor daño a la gestión previa, si ha sido buena, y con esperanzas de futuro. La gestión de López Aguilar es equilibrada y positiva en su conjunto, por lo que buscarle sustituto (o sustituta, que todo es posible) a este afamado constitucionalista no será tarea fácil. Son varios los nombres que más que probablemente irán surgiendo en prensa en estos días, al margen de otros que se nos escapan.
Uno de estos nombres es el de la actual Directora General de los Registros y Notariado, Pilar Blanco Morales-Limones, un nombre muy en consonancia con el perfil socialista actual (es catedrática de Derecho Internacional Privado, como varios ministros y buena parte del Grupo Parlamentario, y tiene experiencia como Portavoz del Grupo Socialista de la Asamblea de Extremadura). El problema de este nombre sería que rompería la paridad estricta del Consejo de Ministros actual (que no la posible, ya que se seguiría manteniendo el 60%-40% de ley), y que quizá no se vería bien en el partido la presencia de dos extremeñas, compañeras de militancia y de profesión (la ministra Trujillo también es docente de la Universidad de Extremadura, en la misma facultad).
Pero más que Pilar Blanco suena como "ministrable" el de Luís López Guerra, actual Secretario de Estado de Justicia, y ex- vicepresidente del Tribunal Constitucional y del CGPJ. Catedrático también, cuenta con una lista de méritos apreciable, y de una sintonía con la gestión actual más que evidente.Tiene a su favor la relación con la estructura del ministerio, y su amplia trayectoria, similar a la de otros ministros como Alonso. Es la apuesta segura, en este caso, y la más lógica.
Pero otro nombre es el de Álvaro Cuesta, uno de los más estrechos colaboradores de Zapatero (tanto dentro del grupo parlamentario como en la ejecutiva federal), un nombramiento coherente debido a que ostenta la presidencia de la Comisión de Justicia del Congreso, tal y como Cabrera ostentaba antes la de Educación, y que no rompería la paridad famosa del ejecutivo de Zapatero. Podría ser una forma de mantener en la cabeza del ministerio a alguien de peso y con suficiente cercanía al presidente, pero sin desmantelar otros cargos de dentro, como ocurriría si alguno de los dos anteriores llegara a ministro.
Y otra mujer, Montserrat Comas, cierra este círculo de los 4 más posibles ministrables. Una jueza implacable desde el Observatorio contra la Violencia de Género y firme defensora de las políticas de este gobierno en materia de Justicia. El Mundo la coloca en un puesto 79 dentro de los 100 más influyentes de 2007, y apuestan por ella como ministra. Esta miembro del grupo progresista del CGPJ podría llegar alto, según se dice.
Pero además de estos nombres, hay otros, de los que yo destacaría la figura de Garzón, cuestión ya apuntada por otros medios. ¿No es esta vuelta mediática de Garzón un preludio de algo más?
Evidentemente, todo son cábalas. Ya veremos lo que ocurre al final. ¿Mi apuesta? Ya la diré.
29 de enero de 2007
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2 comentarios:
ZP dijo hace tiempo que sería Ministra de Justicia. ¿Será Pilar Blanco?. Estaría muy bien :)
Un abrazo.
Garzón, dadas las pasadas experiencias, debería seguir de Juez y ejercer como tal. Es cierto que la veleta se mueve y las últimas decisiones contradicen la trayectoria anterior. Esto es un peligroso juego dentro de la Justicia, máxime si hablamos de las competencias de la Audiencia Nacional. Que se decida de una vez entre política y justicia pero que separe ambas facetas.
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