27 de febrero de 2006

El futuro de la objetividad y el metodismo de la disciplina histórica II: Opiniones al respecto.

La verdad, no puedo negar que la noticia de la condena a Irving ha revolucionado los pasillos de la facultad de Filosofía y Letras en la cual estudio precisamente la licenciatura de Historia. Hablando con ciertos compañeros a los cuales nos interesa, ciertamente, la disciplina que estamos estudiando. La verdad es que hay cierto ambiente de desasosiego, unido a un período de reflexión interna por el cual todos los que somos partícipes de la disciplina, todos los que estamos estudiando Historia porque creemos que es necesario, estamos pasando, en mayor o menor medida.

En mis reflexiones hay dos preguntas básicas en torno a las cuales oscila este debate: ¿Debe ir a la cárcel un historiador, por muy falsos que sean los textos? y ¿Cómo debemos luchar los historiadores de verdad ante la pérdida de prestigio de la disciplina gracias a este tipo de personas?

Sobre el primer caso, el otro día comentaba con un compañero la sorpresa de cárcel para este señor. A pesar de no compartir en nada sus pseudoteorías sobre el fenómeno Nazi y el comportamiento de la potencia alemana en la II Guerra Mundial, y mucho menos su fuerte admiración por la figura de Hilter, ambos miramos con cierta incredulidad la sentencia, ya que se condena a alguien por publicar cosas y decir según qué cosas en conferencias sectarias de personajes de Extrema Derecha. Entendemos que, en el ejercicio de nuestra disciplina profesional, nuestro oficio(a fin de a cuentas, algunos esperamos comer de esto), lo más importante es el prestigio profesional, y el reconocimiento a la labor investigadora. Por tanto creemos que, para un investigador serio, el descrédito profesional, la pérdida del reconocimiento y la guasa ante sus investigaciones, son castigos más que suficientes. Pero claro, este señor no es ni un profesional, ni es un investigador serio. Los historiadores debemos tener ciertos respetos por nuestro código deontológico... Es, sencillamente, un escritor como otro cualquiera, que publica según qué opiniones dándolas como ciertas, sin seguir nuestro método científico, sin basarse en ninguna metodología, sin seguir la línea de ninguna de las escuelas históricas actuales... Ese hombre no es, evidentemente, un historiador, ni mucho menos. Es un simple propagandista, como hay muchos en nuestro país de amnésicos...

De todos modos, volviendo al tema... ¿Qué daño real puede ocasionar un autor que niega el nazismo? Comparando, vemos que si, por ejemplo, a un arquitecto se le cae una casa, y mata a 20 personas, comete un delito contemplado, y por el cual será juzgado, y si hay pruebas de negligencia, será encarcelado, y quizá no pueda volver a ejercer porque su Colegio vigilará sus actuaciones y contactos. Un mal médico, por diagnósticos equivocados, por fallos personales, o por cualquier motivo exógeno, puede acabar con un paciente. Pero... ¿A quién mata directamente un historiador por publicar un libro negando el nazismo? En este caso, se le ha procesado y culpabilizado de "Apología del Nazismo", y es entendible... Pero en nuestro país, la línea entre la libertad de expresión, la publicación de investigaciones rigurosas, la charlatanería y la cárcel es muy amplia, y da pie a muuuuuuuuuchas barbaridades que dañan muy mucho la disciplina.

¿Qué debemos hacer? A priori, nada. Vivimos en una sociedad muy limitada, con unos colectivos y unos poderes fácticos que se valen de una historia(real o inventada, eso es lo de menos) para justificarse o dar explicaciones de una determinada actuación o un determinado comportamiento social. Estos colectivos tienen mucho más poder mediático que cualquier libro de Preston, Arsuaga o Bloch, puesto que llegan más fácilmente al imaginario colectivo de nuestro país que cualquier libro que el hombre de a pie pueda permitirse el lujo(o el esfuerzo intelectual, claro está) de leer, y mucho más, de entender.

Pero lo que sí creo que debemos hacer es ser coherentes con nuestra profesión, con nuestro oficio, con nuestro método. Y por ello, ante este tipo de escritores que reinventan la historia, demostrar con pruebas, documentos, y desde la mayor imparcialidad posible, como pueden ser o como puedieron ser las cosas. Cabe recordar que en la Historia no caben dogmas de fe, ya que, como en toda disciplina que se precie de tener un código científico, lo vigente ahora mismo puede ser rebatido por una nueva investigación que derribe, mejore o depure el anterior paradigma vigente. Por ello debemos seguir investigando desde la imparcialidad, y desde la mayor objetividad posible, recordando también que la historia no es una ciencia exacta, pero tampoco un cuento que se puede inventar para beneficiar a cualquiera. Al menos no en nuestras manos y nuestras facultades...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

salutt orfeo, Bienvenido al fascinante mundo del profesional de la historia. Un mundo en el que la opinión de un historiador, vale igual que la de un enteraillo. Periodistas,politicos todos opinan como si fueran profesionales del tema. Y lo peor un iluminado como pio,pio con la misma credibilidad que santos julia, o preston. El mundo al reves.

José Antonio Gil Celedonio dijo...

Sí, ya lo estamos viendo poco a poco, aunque yo creo que las cosas se acaban poniendo en su sitio. Al fin y al cabo, para el populacho puede que sea mejor Pio,pio(como tú le llamas) que Preston, Gibson o Hugh Thomas, pero a la hora de la verdad, los que sabemos de esto, no tenemos dudas...
Bienvenido,compañero.

Anónimo dijo...

Como bien apuntan arriba, hay ciertas profesiones en las que el "intrusismo" es muy comun, y la de historiador, creo, que es una de ellas.
Así, pues nos encontramos casos como los de este señor o los del, por poner un ejemplo, famoso Pio Moa.
Pero supongo que es algo con lo que los que os dedicais a esto, teneis que empezar a convivir...

Anónimo dijo...

Al hilo de tu pregunta ¿Qué daño real puede ocasionar un autor que niega el nazismo?...te la respondo.
Cierto es que todos los ejemplos que pones son tangibles y digámoslo, palpables; son causa y efecto, sin embargo la historia funciona en otros niveles...y precisamente por eso es muchisimo mas peligrosa, según mi punto de vista, que cualquiera de las profesiones arriba citadas.
Pienso fervientemente que un historiador que se precie, o ya no un historiador con título, sino una persona que se dedique públicamente a contar hechos hace mas daño que un cirujano que comete una negligencia o un mal arquitecto.
Las palabras son poderosas, y si, creo que es muy grave que una persona niegue un hecho del que no solo se tienen evidencias escritas, sino gráficas y reales(de personas que vivieron el horror directamente). Es muy incendiario que una persona de corte revisionista en cuanto al holocausto sea impunemente tratada, ya que puede ser el germen de grupos mucho mas "contundentes" que un señor que escribe libros.
Este señor, junto con otros muchos, son la punta de lanza, los ideólogos de lo que hoy se ha dado en llamar "neo fascismo" y desde luego, estos teóricos son los que siembran en la mente de mucha gente el odio y la flagrante mentira de un hecho constatado.

Una cosa es ofrecer otra visión del nazismo,que es totalmente respetable...otra muy diferente negarlo. Hacerlo significa obviar una historia reciente demasiado dolorosa para algunos, y no castigarlo significa dar alas a toda la extrema derecha y a que surjan mas "pseudohistoriadores" como este.

José Antonio Gil Celedonio dijo...

Hombre, yo estoy de acuerdo contigo en lo esencial, Caty. La verdad, como sabemos, es que en todos los regímenes(e incluso todos los grupos sociales cuyo nexo de unión es algo ideológico)existe un área ideológica, que suele servir de colchón para las mayores atrocidades y las más grandes bondades, cierto es, pero... ¿Es legalmente culpable de que ahora un loco pueda tomar a pies juntillas sus ideas y sus escritos y le dé por matar a alguien o por hacer alguna barbaridad? Creo que eso ralla, hasta cierto punto, el absurdo, ya que todos recordamos(especialmente tú y yo, por la parte que nos toca) el famoso asesino de la katana del FFVIII...

Anónimo dijo...

¿Es legalmente culpable de que ahora un loco pueda tomar a pies juntillas sus ideas y sus escritos y le dé por matar a alguien o por hacer alguna barbaridad?
Creo que eso ralla, hasta cierto punto, el absurdo, ya que todos recordamos(especialmente tú y yo, por la parte que nos toca) el famoso asesino de la katana del FFVIII_________________________

Creo que el caso del FFVIII no es el ejemplo mas adecuado para este caso en concreto. NO es lo mismo que a un chaval desequilibrado le de por hacer unos crímenes y los medios de comunicación, en su afan sensacionalista, atribuyan dichos crímenes a un juego que casualmente tenía en su casa(aun recuerdo la vergonzosa foto de Squall y del de la katana al lado, se parecían lo que rajoy al fary)...que negar un hecho histórico que probablemente se encuentra entre los mas trágicos de la historia reciente de la humanidad, sembrando el germen de una teoría(la revisionista) que por desgracia está tomando adeptos en las filas de la extrema derecha y está sembrando en la mente de muchos que no existió tal hecho.
Por lo tanto, no es lo mismo. De algún modo, es mas peligroso negar dicho hecho histórico a la larga... y sigo pensando que es totalmente punible.