11 de noviembre de 2006

A cuadros.



Pues sí. Y es que me he quedado a cuadros con las últimas noticias que me llegan desde mi preciosa ciudad de adopción. Resulta que un señor que quiere ser recordado para los restos configura, hace ya unos añitos, un equipo para poder trabajar, pero uno de ellos le sale rana y decide actuar por si cuenta. Entonces, por cuestiones matemáticas, no puede hacer lo que quiere, por no haber previsto las ganas, las capacidades y el entusiasmo de su equipo. Sus proyectos, entonces, no se pueden llevar a cabo por cuestiones democráticas.

¿Y quién paga los platos rotos? Pues los paga una señora que no tiene culpa de nada, y que por datos y convicciones personales se niega a ayudar al otro señor a realizar sus proyectos, después de haberla criticado y cosas casi peores. ¿Y por qué digo que lo paga? Porque su jefe, que ha tenido polémica relación con ella y sus convecinos en los últimos tiempos, le obliga a que uno de los suyos(porque olvidé decir que esta señora también configuró un grupo para realizar sus proyectos a cabo, aunque con mejor ojo que el otro señor) apoye al señor del principio, para "cubrir" la "falta" del otro señor. Y todo ello contradiciendo las últimas opiniones de la señora, que se negaba a apoyar el proyecto por buenas razones y pruebas.

Yo, la verdad, no sé que hay detrás de todo esto. Creo que me faltan datos para elaborar una conclusión de significado completo después de hacer este análisis, porque hay cosas que no entiendo. No entiendo qué hay detrás de la orden del Jefe, no entiendo si el Jefe ha actuado así por amistad con el otro señor, porque hay análisis que dicen que será lo mejor, o por qué. Tampoco entiendo por qué ha tenido que ser así, públicamente, en lugar de hablar con la señora, explicárselo y que ella lo dijera, para no verse así de desautorizada desde arriba. Y, sobre todo, no entiendo por qué tiene que pagar uno los platos rotos de otros, porque la culpa de todo esto no es ni del Jefe ni de la señora, sino del señor que no supo elaborar un equipo cohesionado.

Supongo que en próximos días alguna explicación llegará a mis oídos a través del boca a boca, o bien desde otros órganos competentes. El caso es el de siempre: El rédito se lo lleva otro. Y no es justo para nadie.

PD: El jefe dice que, si él fuera el señor, dimitiría al tener que coger prestado un apoyo de un "enemigo" por la incapacidad de su grupo. En esto, al menos, razón no le falta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

como a muchos otros también nos causa extrañeza esta historia, ya hay alguien que difunde por ahí la historia: http://meneame.net/story/ibarra-ordena-voto-concejal-psoe-caceres-para-aprobar-operacion-ilegal