La ignorancia es siempre muy atrevida, no cabe ni la menor duda. Pero hay una cualidad que, unida a la ignorancia, da una mezcla explosiva, a caballo entre lo siniestro y lo tragicómico. Ese factor desencadenante no es otro que el populismo barato, cuya característica fundamental no es más que la grandilocuente vanilocuencia, o al revés si lo prefieren.
Dice el señor Parejo, cuyo máximo éxito político reciente fuera de su partido ha sido coseguir 20 votos en las elecciones a claustro de la Universidad de Extremadura de 12 de Diciembre de 2006(ojo al dato, aún sigue matriculado), que Guillermo Fernández Vara encabeza un proyecto político
"para los jóvenes pero sin los jóvenes". Como vemos, una variación del famoso lema del Despotismo Ilustrado del XVIII, es decir, frase grandilocuente para poder asomar la cabeza en los titulares, a ver si con todo esto lo de Monterde se disimula.
Para justificar tamaña sentencia solemne, alega que el
PSOE no tiene gente joven en puestos de salida, y que el PP tiene listas encabezadas por jóvenes en varios municipios como Alburquerque, Trujillo u Olivenza. Entonces yo me paro a pensar varias cuestiones, a cada cual más interesante. Parejo, el del Partido de los jóvenes, habla de falta de jóvenes en el PSOE, mientras que los alcaldes estrella del PP no son otros que los "jóvenes" Miguel Celdrán en Badajoz (que en estos comicios de 2007 tendrá 67 años), José María Saponi en Cáceres (candidato de nuevo con 68 años) y Mariano Gallego en Don Benito (con sesenta y tantos también). Todos hechos unos chavales, sí señor. Unos chavales que contrastan con otros alcaldes jóvenes y candidatos jóvenes socialistas como Francisco Farrona en La Zarza, Juan Antonio González en Puebla de la Calzada (28 años), Ramón Díaz Farias en Villanueva del Fresno y otros que desconozco. Hay que documentarse más, está claro. Porque el PSOE ha tenido la valentía de ir dejando paso a nuevas generaciones (que nada tienen que ver con las NNGG, claro), jubilando a alcaldes y miembros históricos, empezando por Ibarra y acabando por la poblanchina Adela Cupido, pasando por otros históricos como Ramón Rocha o Vicente Herrera.
Parece ser que también olvida las listas electorales municipales (puesto que las listas para la asamblea aún no están hechas), en las que en los puestos 11, 12, 13 y 14 en Badajoz van gente que en poco superan los 30 (los que la superan), o en el 12 y 13 en Cáceres, o el actual concejal de Juventud de Plasencia, Erique Tornero, en el número 4 de dicha ciudad. Aquí el problema puede ser qué consideramos puestos de salida en estas ciudades. Pero me aventuro a responder: Señor Parejo, el nº 13, tanto en Badajoz como en Cáceres, son puestos de salida. Y desde luego, el 4 lo es también en la capital del Jerte, está claro. Y si no, tiempo al tiempo.
Otra cuestión interesante: ¿Hacer política para jóvenes es poner jóvenes en puestos de salida? Yo creo que ese razonamiento es fruto de un maniqueísmo sectario de primera categoría: La democracia es mucho más que unos nombres en una lista, o que candidaturas encabezadas por jóvenes. Es escuchar a los diferentes sectores de la ciudadanía, entender los problemas de los diferentes sectores de la población y hacer todo lo posible por solucionarlos. Y para eso, señor Parejo, no hace falta juventud o senectud en una lista, sino un factor clave: Empatía. Y es lo que Guillermo y otros están haciendo. Como nos dice la propia sociedad, sabemos perfectamente que el grado de empatía de nuestros representantes no depende casi nunca de su edad. Por tanto, ¿qué sentido tiene hacer críticas falsas, que de ser verdaderas no tendrían (aún así) ni sentido ni razón de ser?
Está visto que a algunos la empatía se les queda grande. Y las razones, también. Espero sinceramente, Juan, que las luchas internas de tu partido (como has visto no he nombrado a Ángel Acedo, ya que ya ha dejado de ser otro de vuestros alcaldes estrella, aunque pronto será el presidente estrella, ni mucho menos al cometa eclipsado de Nicasio Monterde) permitan que esa visión maniquea sea llevada a cabo, y no tengas que tragarte tus propias críticas al proyecto de Guillermo.