Hace ya tiempo que Nicasio Monterde venía adviertiéndolo, por mucho que Monago y otros intentasen taparlo. Pero está claro que las personas con valores y principios no pueden soportar según qué cosas.
La historia de Nicasio Monterde está eminentemente ligada a la realidad municipal de Badajoz. Ha sido concejal durante 16 años (4 en oposición y 12 en gobierno), en los que ha ejercido las competencias de Hacienda, fundamentalmente, con una especial eficacia, y, sobre todo, sin salidas de tono, cosa que le honra frente a algunos y algunas de sus compañeros/as de filas. Salvando la distancia política que nos une, creo sinceramente que es una persona de principios y excelentemente eficaz en su trabajo, muy alejado del prototipo de político populista y basto de Celdrán o del elitismo exacerbado del dúo Ramírez del Molino-Herrera. Hasta ahí todo correcto.
Sin embargo, en esta última legislatura, y especialmente desde la pugna entre los dos sectores del PP de Extremadura(en la que se impuso Carlos Floriano al equipo de Pedro Acedo), Monterde ha ido decayendo en importancia por apoyar al sector perdedor, haciéndole pagar políticamente sus propios compañeros(recordemos que José Antonio Monago, blogger activo donde los haya es compañero de escaño y presidente popular de la provincia) esos apoyos "desleales", a pesar de su excelente trabajo como concejal de Badajoz. Está claro que el que se mueve, en estos casos, no sale en la foto, tenga el curriculum que tenga, haga lo que haga y piense lo que piense.
Hace meses ya se rumoreaba la más que evidente separación entre el grupo de Monterde, Mayoral y algún otro no identificado y los tenientes de alcalde más próximos a Celdrán. Es más, por buenas fuentes sé que ambos bandos casi no se hablaban e incluso se iban a desayunar con la oposición para comentar los plenos. Algo inaudito en el bloque férreo que se supone es el Partido Popular. Esto con Aznar no pasaba.
Entonces estalla el caso de Cristina Herrera y sus corruptelas varias, y para salvar su pellejo, la concejala de Urbanismo intenta implicar a otros compañeros, con nulo éxito. Hasta la oposición, encabezada por el portavoz socialista Suárez, intentó salvaguardar el honor del Concejal de Hacienda. Hasta interviú llegó la cosa. Monterde, entonces, amenaza con tirar de papeles para demostrar las cosas, pero Monago y Celdrán ponen punto y final negando la mayor. Así se cerró el capítulo en falso hace unos 10 meses. Y como todos sabemos que los cierres en falso son inútiles y dañan más que benefician, lo que tenía que ocurrir acabó por ocurrir.
Hace unos días, y tal como alguien apuntaba en la asamblea del PSOE de la ciudad, Monterde decide poner punto y final (sin fecha aún) a su estancia en el equipo de gobierno, alegando múltiples causas. Pero con el paso de los días los medios regionales se van haciendo eco de las diferentes reacciones, desde un alcalde que lo da por muerto y le desea lo peor políticamente desde FITUR, hasta el mismo implicado con la propia idea de formar un partido nuevo a lo Felipe Vela, cosa que dudo. No hay que ser muy inteligente para ver que Pedro Acedo se ha ido, Monterde se va y otros están esperando al 28-M para lanzarse a la conquista del PP Extremeño.
En su última aparición, ayer mismo, dice tener tomada la decisión, faltándole sólo la fecha.
Como se suele decir, a río revuelto, ganancia de pescadores. Y mientras el PSOE con su lista ya confeccionada y trabajando por cada esquina, con la ciudad llena de carteles y con una media de 3 actos/encuentros diarios. Veremos a ver si cuando estalla la crisis, en medio de la confección de listas del PP, Monterde no se marcha acompañadito de alguno o alguna más de sus compañeros...Se sabe, además, que Monterde y el candidato socialista, Paco Muñoz, no es que tengan mala sintonía precisamente.
Esto traerá cola. Continuará...
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