Ha pasado suficiente tiempo como para analizar en frío los resultados de las últimas elecciones que hemos vivido en nuestro país. Con ciertos matices, se cumplió buena parte de lo que comenté en el post anterior: Poca diferencia entre PP y PSOE, a favor del primero en 2 escaños, IU se mantiene y UPyD obtiene representación, quedándose bastante lejos del 2º escaño que, en algunos momentos de delirio, pensé que la fuerza política de Rosa Díez podría llegar a obtener. Los nacionalistas, como siempre, saben optimizar muy bien sus votantes, como vemos, al margen de la circunscripción. Menos del 50% de participación, una Eurocámara conservadora, y el euroescepticismo fluyendo por doquier.
La verdad es que, a nivel general, si alguna enseñanza podemos sacar del resultado de estas elecciones, al margen de los múltiples análisis que han podido leerse, es que unas elecciones son difícilmente comparables con otras de diferente. Y nada es mejor para demostrar esta afirmación que los datos empíricos:
En 1999, con Aznar en Moncloa y a las puertas de la debacle socialista que promovió la mayoría absoluta del PP, éste ganó las elecciones por sólo un 4% de los comicios. En 1994, con el PSOE en el Gobierno y toda una estrategia de crispación montada a nivel nacional, el PP las ganó por un 10%. En 2004, con un Zapatero recién llegado a la Moncloa, apenas ganó el PSOE por un 1'5% del total de votos. ¿Qué ocurrió después? En 1996, Aznar derrotó por la mínima a González. En 2000, Aznar obtuvo la mayoría absoluta en las Cortes Generales, y en 2008, Zapatero volvió a ganar a Mariano Rajoy con más votos que en 2004.
¿Por qué? Son elecciones diferentes, en escenarios diferentes, con circunscripciones diferentes y, sobre todo, con líderes muy diferentes. Los elementos en juego no tienen nada que ver, y es imposible, a priori, hallar una ley que, de una visión empírica, demuestren una interrelación entre elecciones al Parlamento Europeo, y elecciones a Cortes Generales y, especialmente, entre sus resultados. En estas elecciones, apenas ha habido llamada al voto útil, ha habido pocos trasvases (estamos a la espera de ver la encuesta del CIS) y hay circunscripción única. Por ello, el efecto socavón del PP en Cataluña apenas cuenta en cómputo de escaños. Curiosamente, el del PSOE en Madrid parece haberse frenado.
De hecho, creo que, más o menos, los líderes a examen se encuentran en la misma situación en la que se estaban antes del 7-J. Lara ha salvado los muebles al frenar la caída de IU. Rosa Díez ha obtenido representación y, a pesar de la caída de la participación, ha aumentado su masa de votantes en unos 180.000. Zapatero ha perdido dignamente las elecciones más difíciles a las que se enfrentaba y Rajoy ha sido capaz de sobrevivir a lo que podía haber sido su última noche como líder en Génova 13, ganando las elecciones y enviando a algunos incómodos a la Eurocámara.
En todo caso, parece claro que el hecho de que en unas elecciones en las que vota menos del 50% del censo, que importan poco a la ciudadanía y en la coyuntura actual, el desgaste del gobierno es, cuando más, moderado. Porque, hecho y publicado el recuento definitivo ya, el PP aventaja al PSOE en apenas 530.000 votos, diferencia notable en otras circunstancias electorales, pero poco relevantes cuando en Andalucía vota el 42% y en Cataluña el 37'5%.
Dado el alto índice de movilización electoral en las Elecciones Generales por la importancia con que la perciben los ciudadanos, y habida cuenta de la antesala electoral que supondrá (salvo que se adelanten mucho las próximas elecciones, algo que no es en absoluto descartable) el 22 ó el 29 de Mayo de 2011 (tengo dudas sobre el día), nada está cerrado, y nada está perdido. El PP no ha despegado, el PSOE no ha caído demasiado, y, quizá, los brotes verdes mejoren el panorama de aquí a un tiempo. Extrapolar resultados no es sensato, sí interpretarlos. Y de ahí que seamos capaces de ver que, por mucho que algunos celebres actos y demás fastos para vanagloriarse de unas mínimas victorias, la partida apenas se ha movido.
1 comentario:
Dices que el efecto socavón del PSOE en Madrid, que por cierto me parece que sencillamente no existe, una cosa es no ganar y otra es no llegar al 20% de los votos, parece haberse frenado. Está claro que no has visto los datos.
Porcentaje de voto al PSOE en las últimas 4 elecciones a nivel nacional en la Comunidad Autónoma de Madrid:
Congreso 2004: 44,11%
Europeas 2004: 42,86%
Congreso 2008: 39,68%
Europeas 2009: 36,03%
Me da a mi que de frenarse más bien poco.
Publicar un comentario