29 de diciembre de 2008

Quisiera ser como tú.


Puede que no me leas ni hoy ni mañana ni nunca, pero quiero decirlo: Me gustaría ser como tú.

Me gustaría estar aferrado a unos valores y a unas rutinas sencillas, casi inocuas. Pasar por la vida como si nada fuese conmigo, como si el presente fuese lo único que tuviese y no mirase, en ningún caso, al futuro. Pensar sólo en lo difícil que son las cosas es bonito, es incluso heroico, y dejarse llevar por el marasmo, por la corriente (como hacen los peces muertos) conlleva una facilidad pasmosa.

Pero tener inquietudes presenta una serie de pros y una serie de contras. Pensar en el futuro que deseo, condicionando así mi presente y proyectando mi vida, no es algo sencillo de llevar ni de compatibilizar con el resto de las cosas que suele hacer una persona de mi edad. Porque requiere una serie de esfuerzos, el cumplimiento de unas obligaciones que a veces son difíciles de explicar. Cargas pesadas, retos por cumplir. Mucho más difícil que ver los pájaros volando a mi alrededor.

Nunca lo has entendido correctamente, ni falta que te hace. Porque tú eres feliz en tus alegrías y en tus leves sufrimientos, sonriendo y lamentándote. Por ello, a veces quisiera ser como tú.

Pero vuelvo a mi realidad y me doy cuenta de que no puedo. Y es por una razón muy sencilla: No quiero, he escogido otra vida, más fructífera y llena, con más altibajos, pero en progesión ascendente.

12 de noviembre de 2008

A propósito de la discusión sobre la jurisprudencia.


En el blog del Geógrafo Subjetivo llevamos varios días discutiendo sobre el marchito artículo 1 del Código Civil vigente, y especialmente, sobre el valor que tiene la jurisprudencia como fuente del derecho. Personalmente, estoy absolutamente a favor de la premisa que la considera como tal, por razones que muy bien allí se han debatido y por otras, entre las que destacaré una muy sencilla, que explicita muy bien la gran importancia que tiene la jurisprudencia para entender el ordenamiento jurídico interno español a día de hoy.

El ordenamiento jurídico español de hoy no es, desde luego, ni tan siquiera parecido al que era entonces, en 1879. Hoy nos encontramos ante un estado fuertemente descentralizado, en el que niveles territoriales subestatales tienen buena parte de las competencias y del hacer legislativo, tradicionalmente situado en las Cortes Generales, y España se encuentra sometida a obligaciones de carácter internacional y supranacional como consecuencia de su pertenencia a múltiples Organizaciones Internacionales y a la Unión Europea.

Todo este cambio de realidad se ha visto reflejado en unas normas de carácter positivo, que, sin embargo, no han sabido aclarar en todo lo posible los múltiples conflictos en aplicación de esas leyes. Y de ahí que múltiples ámbitos jurídicos se han desarrollado pretorialmente (como diría Häberle), gracias a la jurisprudencia: La jurisprudencia constitucional ha sido capaz de dar sentido a nuestro estado, a nuestro sistema de las autonomías, entre otras muchas cosas, dada la parquedad con que, a veces, se escribieron los artículos de la Constitución. Y el Derecho Comunitario, que es nuestro propio ordenamiento jurídico en tanto que los Reglamentos comunitarios y ciertas normas contenidas en directivas tienen primacía ante la ley española e incluso efecto directo: Las grandes Sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas han sabido medir, ponderar y equilibrar el sentido de la norma. Van Gend En Loos, Francovich, Simmenthal, Marshall o Cassis de Dijon son grandes ejemplos de la construcción jurisprudencial de la coherencia del ordenamiento jurídico, de grandes conceptos fundamentales para entender la forma de organizar la sociedad y las relaciones entre sus distintas partes, el derecho en sí mismo.

No son meras normas complementarias, que actúan como ayuda en reiterada aplicación. Son verdaderas fuentes del derecho, en tanto organizan, modulan y clarifican las normas jurídicas, fuente fundamental y primordial desde el punto de vista positivo.

9 de noviembre de 2008

¿Indocumentados? Sobre la formación de nuestros Gobiernos.


Una de las ideas-fuerza que no falta en el argumentario de los sectores más beligerantes con el gobierno actual, y que el propio Rajoy ha reproducido alguna vez en actos públicos y de partido, es aquella que califica al Gobierno como indocumentado y/ iletrado, azuzados por la derecha ultramontana que habita en las cavernas mediáticas. Es, como otros tantos argumentos que se lanzan diariamente en la prensa, de naturaleza más bien endeble fácilmente rebatible con la más mínima medición de datos objetivos.

Tirando del magnífico diccionario de la Real Academia Española, considero que la acepción de "indocumentados" más correcta para lo que los conservadores quieren expresar es la cuarta que aparece, aquella que quiere señalar a alguien inculto o ignorante, que conecta con la definición usual de "iletrado". Por ello, y dado que considero que la España democrática no ha tenido un solo gobierno de indocumentados, ni mucho menos.

El método para corroborar la hipótesis ha sido, ante todo, uno que ha querido medir variables lo más objetivas para refrendar la negativa a la definición antes dada. Desde un punto de vista lógico, la mejor forma de medir la posible indocumentación de alguien es ver su situación académica y profesional, puesto que hay ciertas profesiones en las que la lectura, la investigación y las capacidades de raciocinio y análisis del mundo se presuponen. Para ello, he mirado, fundamentalmente, el nivel académico de los miembros de 4 de los gobiernos de la democracia, asignando los siguientes valores a las diferentes situaciones personales que corroborarán o no la falta de cultura o el exceso de ignorancia:

Sin estudios: 1
Estudios Universitarios (Diplomaturas y licenciaturas): 2
Doctorado: 3

Además, para corregir en lo posible las marcas personales, se añadirá 0'5 más por carrera adicional, 0'5 más por ser funcionario en un cuerpo de nivel A1 (el antiguo A) y 0'5 más por cada doctorado adicional. Podríamos valorar otros méritos, pero dado que estos son los más objetivos que se me ocurren, ya que hay que estar formado y haber leído para tenerlos. Podemos entrar en el debate del valor de diferentes másters, diplomas avanzados, estancias en el extranjero o puestos en corporaciones y empresas privadas, pero la gran variedad de los primeros y la falta de objetividad relacionada con los términos analizados al principio de los últimos me ha hecho no considerarlos a la hora de hacer la enumeración.

He escogido para la tabla estadística diferentes gobiernos, considerando exclusivamente su composición en el día de su constitución, sin tener en cuenta los cambios que son corrientes a lo largo de los cuatro años oficiales (y a veces menos) que tienen nuestras legislaturas. Los gobiernos han sido: I Legislatura (1979), III Legislatura (1986), VI Legislatura (1996)y VIII legislatura (2004). Tras contabilizar los parámetros, los resultados son los siguientes:

*Se contabilizan los miembros de los que se tienen datos, presidentes incluídos. Se han excluido aquellos de los que, o no se tenían datos (como Carlos Romero, III Legislatura) o no eran fiables.

Los datos son, desde luego, esclarecedores. Y reafirman mi posición frente a quienes hablan de iletrados y bachilleres. El Gobierno de 2004 es uno de los mejores, académicamente y/o profesionalmente hablando, de la historia de España. Otras cosas son su nivel de gestión, su nivel de competencia o sus aciertos y errores políticos. Estos parámetros merecen unas críticas determinadas, sí. Pero, objetivamente, y con datos, no estamos ante un gobierno de indocumentados, sino todo lo contrario. Quien quiera seguir en la línea, que lo demuestre en base a datos objetivos. Porque el número de libros leídos, las declaraciones públicas, los "antes partía que doblá" y otros juicios de valor no me valen.

Fuentes: Páginas web de ministerios, de universidades, wikipedia y otras. Tabla de elaboración propia.

29 de septiembre de 2008

Renovación del TC (II): La contradicción que nace de la interpretación jurídica


Me apetece seguir hablando sobre el descarado torpedeo del PP a la renovación del tercio del TC correspondiente al Senado. Esta vez, y para intentar diseccionarlo más que en la anterior entrada, quise ver cuál era la idea que llevó de proponer que era inconstitucional la designación de candidatos por parte de las Asambleas Legislativas de las CC a copar 9 de las mismas con los mismos nombramientos.

Así, y observando lo recogido en la STC 101/2008, de 24 de julio de 2008, podemos ver que el recurso de inconstitucionalidad planteado por cincuenta y dos senadores del Grupo Popular observa inconstitucionalidad en diferentes aspectos de la reforma del Reglamento del Senado (con valor de ley orgánica), y considera que uno de los motivos por los que hay que laminar la reforma de la norma es porque, al hacer que las asambleas propogan candidatos al Senado, vacía de la competencia constitucionalmente atribuida (en el artículo 159. 1 de la CE) a la Cámara y, además, coarta la libertad de elección por parte de los senadores. Repito: Coarta la libertad.

El Pleno del Constitucional explica que tal precepto no vacía de competencias en absoluto al Senado, en tanto que la Comisión de Nombramientos y el Pleno guardan toda posibilidad de rechazar los candidatos propuestos en ejercicio de sus potestades. En unos muy argumentados Fundamentos Jurídicos 9 y 10, se remarca que la incardinación de los nombramientos autonómicos tiene el carácter de norma posibilitadora, no de norma obligatoria, con lo que las Asambleas pueden no proponer candidatos, y los órganos competentes del Senado pueden proponer otros que consideren más idóneos, en cumplimiento de lo exigido para ser magistrado del Constitucional.

Dado el presente dictamen, parecía probable que el PP, en cumplimiento de lo establecido en la Sentencia, optase por una de las dos vías que se me ocurren: Optar por que sus grupos parlamentarios en las respectivas asambleas no propusieran candidatos, dejando en nombramiento de dos de los cuatro al Grupo Popular del Senado, o permitir que sus diferentes grupos de las asambleas puedan proponer candidatos conservadores que hayan ejercido las funciones correspondientes en las comunidades autónomas, aportando así el matiz territorial y la cierta sensibilidad (perfectamente constable con el ejercicio de funciones jurisdccionales o técnicas en los respectivos lugares) que buscaba la reforma del Reglamento del Senado.

Pero no. Con la decisión de proponer a Francisco José Hernando y a Enríque López en CCAA con tanta relación con ambos como Cantabria, Castilla la Mancha o Extremadura, han incurrido en contradicción, puesto que han coartado la libertad de sus grupos en los Parlamentos regionales, y, en cierto modo, la libertad del Senado, al cerrar el abanico de posibilidades (aricméticamente podrían haber sido hasta 17 conservadores, y no 3) a la Cámara Alta, incurriendo en lo que Pérez Royo mencionaba en la radio el otro día: Fraude de Ley, sensu latu.

En todo caso, parece que se muestra, en primer lugar, la absoluta dependencia de los dictados de Génova de todas las agrupaciones territoriales del PP, que han obviado promocionar candidatos conservadores de reconocido prestigio en sus diferentes áreas geográficas por promover a estos dos ultras, y, en segundo lugar, y más importante, el nulo interés en el mejor funcionamiento del Estado Autonómico, que deja entrever una baja (nula en algunos casos) sensibilidad autonómica. Y quien no tiene sensibilidad autonómica en esta España de hoy, no tiene apenas apego a la Constitución.

¿El objetivo? Bloquear la renovación, sabiendo, como sabe, que el PSOE no aceptará estos candidatos.

28 de septiembre de 2008

Flexibilizar, liberalizar... y ahora, ésto.

Cabe decir que no me gusta demasiado hablar de economía, y menos con la que está cayendo, porque es una materia que no me es excesivamente conocida, en la que me estoy formando. Sin embargo, aún así, hay cosas que no me cuadran demasiado.

Y la última opinión de Díaz Ferrán, el sensato presidente de la patronal española, merece una opinión. Leo en el diario público que propone, días después de pedir poner un paréntesis en la economía de libre mercado, una liberalización del despido. Yo comprendo la medida, si bien no comprendo el efecto buscado: Si el problema es la falta de liquidez en el momento actual, no puedo comprender cómo se pretende poder despedir pagando "finiquitos" de menos cantidad, que impedirán al trabajador comprar menos, consumir menos y, desde luego, tener más dificultades para pagar la hipoteca, lo que hará que los bancos las den aún con más dificultad.

Y más cuando, siguiendo el excelente esquema de la crisis que nos presenta Leopoldo Badía, la culpa de la crisis es la intensa e inmensa flexibilidad, que yo llamaría incluso ligereza de cascos financiera, de los bancos americanos para dar unas hipotecas a quien, más que probablemente, no podía pagarla. Es decir, el problema que nos arrastra ha sido, en el área financiera, de flexibilidad. Demasiada flexibilidad, como cuando no hay límites de velocidad por ley y uno va por una nacional con un seat panda a 180 km/h. Claro, se estrella.

Mientras, en EEUU el estado lo que hace es aplicar medidas socialdemócratas (si no más a la izquierda) como nacionalizar empresas con muchas dificultades, o inyectar grandes candidades de capital contante y sonante para incentivar mecanismos de libre mercado que han fallado. Intervención para solucionar los desmanes del libre mercado. Pagado por todos, claro, ya que son fondos públicos los que han de arreglar el desaguisado.

En fin. Se dice que Guerra proclamó aquello de "Montesquieu ha muerto". Yo digo ahora: Keynes ha resucitado.

27 de septiembre de 2008

A quien pueda interesar: No fui yo.


He meditado muy profundamente si escribir esta entrada, por la diferente interpretación que se le puede dar al hecho de escribirlo. No obstante, creo que si vengo diciendo que hay que ser honestos y decir la verdad, he de ser consecuente. Y, sobretodo, porque no deberíamos pagar justos por pecadores, y menos por vendettas personalistas que no vienen a cuento.

Hoy una compañera me ha dicho que se dice que soy el que gestiona el blog "Socialistas cerca de ti". Y no, no fui el creador del blog "Socialistas cerca de ti", ni soy el administrador del blog "Socialistas cerca de ti". Desconozco quién está detrás, pero sé que yo no soy, y es fácilmente demostrable, ante cualquier registro de IP's o los medios informáticos correspondientes. Condeno parte de los contenidos vertidos anónimamente, que también injuriaban (igual que hacen los que ahora acusan), y me muestro de acuerdo con los comentarios de otra serie de personas. Pero una cosa es una cosa, y otra, otra.

Que los socialistas seamos (o debamos ser) firmes defensores de unos sistemas impositivos basados en una serie de principios que conseguimos introducir en el pacto constituyente no quiere decir que paguemos impuestos doblemente. Lo mismo con el asunto de los blogs: Que tenga un blog desde Diciembre de 2005 y que sea firme partidario de su uso para diferentes fines no significa que ahora tenga que ser el chivo expiatorio de unos cuantos.

Sólo quiero decir que si me entero de quién dice la injuria susodicha, le explicaré muy gustosamente cuál ha sido mi participación en ese blog, bajo qué condiciones y en qué momento, sin el menor problema. Si prosigue, dado que está difamando e injuriando, y tales tipos están regulados penalmente, tomaré las consecuencias oportunas. Porque los que damos la cara no estamos dispuestos a lidiar con el anonimato malicioso.

24 de septiembre de 2008

Renovación del TC (I): Teoría de Juegos


Quiero comenzar una serie de posts para abordar la renovación del tercio "senatorial" de nuestro Tribunal Constitucional, tomando como referencia las diferentes actitudes de los partidos en liza y otros factores. Voy a tomar el análisis desde, al menos, dos puntos de vista: Desde la teoría de juegos y desde una perspectiva filosófico-jurídica (por así decirlo, aunque me da que se queda grande el término).

No quiero centrar demasiado post en definir la Teoría de juegos, ya que no sabría hacerlo como debiera y me ocuparía demasiado espacio. Sólo decir que se trata de un modelo analítico que permite ver, en forma de juego, los comportamientos de diferentes actores en torno a un acontecimiento completo. Cabe decir que, en este caso, sólo voy a abordar el juego teniendo en cuenta dos actores (PP y PSOE), con diferentes patrones de comportamiento que, por lo que está haciendo el PP, deduzco prácticamente opuestos. Gracias al libro de Colomer que cito en el anterior post ha sido posible que yo lo pueda hacer.

Partamos del comienzo de la cuestión: Las direcciones de ambos partidos deciden, tras impulsar las diferentes renovaciones de órganos constitucionales, hacer lo propio con el CGPJ, cooperando para un fin común, y proceder a la renovación de los magistrados propuestos por el Senado. Son, por tanto, 4 nuevos magistrados a nombrar conforme lo recogido en el Título IX de la CE, haciendo falta consenso entre ambos partidos para lograr la mayoría cualificada que se exige en la Cámara Alta. Podemos, con esos datos, ubicar un punto de equilibrio en el reparto de dos magistrados propuestos por cada grupo, de carácter más o menos independiente y más o menos neutral. Obviamos añadir que, dada la actitud del PP, lo de la remisión de nombres desde las Asambleas Legislativas de las CCAA al Senado se torna, en estos momentos, irrelevante.

Podríamos proponer una actitud más o menos equilibrada también, pero que, visto lo visto, no funciona: Que ambos pusieran dos magistrados de su cuerda cada uno y tan frescos. Pero el PSOE no está dispuesto a aceptarlo, habida cuenta de los candidatos que está poniendo, poco sospechosos hasta el momento (Luís Martín Rebollo o Ángel Juanes, independientemente de sus ideas, no han demostrado, de aquí hacia atrás, simpatías por el PSOE de tal modo que nos haga decir que son de su cuerda, es decir, manejables). Tampoco quiere que no se renueve el Tribunal, ya que considera que ese atasco le restará apoyos (electorales y no) y mostrará una debilidad gubernamental.

La mejor forma de abordar la cuestión será proponer situaciones de interacción entre ambos, ateniéndonos a la información de que disponemos, y organizarlas de la más deseada a la menos deseada, numerándola de 4 (más) a 1 (menos) para cada uno de ellos. Vuelvo a repetir: La ordenación la voy a realizar según la interpretación que yo hago de los movimientos del PP, especialmente, y del PSOE. El interés del PP parece que no es el de renovarlo a toda cosa, ya que, en cierto modo, siente que este plenario le viene más o menos bien y, en todo caso, prefiere obstaculizar esta legislatura de forma más sutil que en la pasada VIII.

Observemos al PP: La posibilidad más deseada sería la hipotética situación en que el PP propone dos magistrados ultras, el PSOE se los traga proponiendo dos neutrales (4). La siguiente es no renovar el Tribunal, donde ya tiene suficiente baza, con lo que el PSOE tendría que aguantarse (3). La siguiente sería la de acordar los "dos neutrales" con el PSOE, que pondría otros dos iguales(2). Por supuesto, la última opción sería la de tragarse dos rojos separatistas proponiendo dos neutrales (1).

Miremos ahora al PSOE: Lo mejor sería, en términos absolutos, que el PP se tragara dos progres (fiscales o catedráticos, a ser posible) proponiendo éste dos neutros (4). Lo siguiente sería acordar la renovación colocando a 4 magistrados más o menos imparciales (3). Otra opción, peor, sería no renovar el TC (2). Por último, la peor sería tragarse dos ultras del PP y poner dos neutrales (1).

Todas las situaciones, como vemos, se reproducen en ambos partidos, por lo que podemos confrontarlas en una matriz. Antes, cabe aclarar que consideramos que el comportamiento que conlleva poner dos magistrados "neutrales" supone cooperar (opciones 2 y 1 PP, opciones 3 y 1, PSOE), que simbolizamos con una C en la matriz, siendo lo contrario ejemplos de egoísmo, que señalamos con la E. Ambos son dos opciones de comportamiento que pueden llegar a cabo ambos partidos en la negociación. Veamos el resultado:

Dadas las cifras obtenidas en las casillas superior izquierda e inferior derecha, cooperar uno de los dos y el otro actuar egoístamente supondría una tomadura de pelo para uno de ellos, algo prácticamente imposible dada la paralización del proceso que ello conllevaría, en cierto modo buscada por el PP: El PP jamás aceptaría dos magistrados rojos al llegar al pleno del Senado y el PSOE no aceptaría dos candidatos ultras. Unas diferencias de -3 que hacen casi imposible que, sin hacer el primo, ningún partido la acepte en su contra.

Las otras dos opciones, suponen la directa negativa del PP en el asunto (lo que sucede en la casilla inferior izquierda, cosa que no ha ocurrido) o la negociación de los cuatro candidatos poniendo nombres neutrales en la lista de salida de la Comisión de Nombramientos de la Cámara (casilla superior derecha). Ambas opciones son las más equilibradas en la teoría, ya que los valores de los dos partidos tienen una diferencia de -1.

Pero hay que tener en cuenta una cuestión: ¿Cuál es el patrón de comportamiento (esto es, C o E) que conduce a cada partido a sus mejores resultados? En el caso del PP, 4 es E y 3 es E. En el caso del PSOE, 4 es E y 3 es C. El PP tiene un patrón de comportamiento regular que le da la victoria: El Egoísmo. Por lo que, al tener que elegir entre los dos semiequilibros que nos posibilitan las casillas inferior izquierda y superior derecha, el PP se plantará, a ser posible con una buena excusa.

Podríamos decir que el resultado de la matriz es consecuencia de mi elección de situaciones y valores de cada partido. Efectivamente. Por ello voy a exponer el porqué de mis puntuaciones a las situaciones y los consiguientes patrones de comportamiento habida cuenta de los nombramientos realizados hasta hoy: Las dos primeras son las más deseables para los dos, si bien prácticamente imposibles, al igual que las dos últimas. Por ser opuestras (como se ve en la matriz), ambos partidos bloquearían la renovación. El PP prefiere no bloquear el TC porque, antes que unos nuevos magistrados más neutrales que los que ahora, prefiere los que están. Por lo contrario el PSOE prefiere renovarlo con candidatos de consenso, ya que si se rompe la operación estará igual que antes, no mejor. Pero, en todo caso, prefiere seguir como está y esperar otra renovación más positiva a aguantar a ultras en el TC, de ahí que no renovarlo no sea su última opción.

Esta es la teoría. ¿Y la práctica? A mi juicio, se confirma la ordenación de las preferencias de la teoría, así como el resultado de la matriz: Si el PP le mete a López y Hernando en el TC, por mucho que el PSOE ahora, hechos los nombramientos de las Asambleas de las CCAA, drible en lo que pueda, habrá conseguido su mejor opción. Dado que el PSOE no ha propuesto ultras, pierde siquiera la posibilidad de ganar por goleada al PP. Dado que no pueden conseguir la unanimidad de los cuatro magistrados con los presentes candidatos, la casilla superior derecha puede ser descontada. El PSOE ni siquiera podría recurrir a meter dos rojazos en contrapartida, ya que las propuestas han sido muy lights por ahora (la opción no planteada que eliminamos en un principio). En conclusión: El PP ha conseguido su objetivo secundario: Abortar la operación de renovación, conscientemente y sin el menor reparo.

22 de septiembre de 2008

Autobombo: Post 200 y lecturas de verano.


Mi post número 200. Lo escribo al comienzo del curso académico 2008/2009, probablemente el último de mi trayectoria estudiantil en la ciudad de Cáceres, en la que habré pasado 4 años el próximo verano. Por ello, porque la vida de un estudiante no va por años sino por cursos, toca hacer propósitos, pero de esos que toca cumplir si uno quiere conseguir los objetivos marcados a medio plazo. No los voy a exponer aquí, ya que quien los tiene que saber los sabe, quien tiene que conocerlos parcialmente así lo hace y quien quiera saberlos que pregunte. Sólo diré uno: Seguir leyendo mucho, pieza fundamental para la formación en una universidad caracterizada por el mínimo esfuerzo, en la que memorizar sistemáticamente unos apuntes que son dictados desde un atril portador de hojas amarillentas vale más que leer clásicos, monografías y artículos (salvo honrosas excepciones).

Por ello, me gustaría hacer algo que comencé a hacer hace tiempo más o menos discretamente en el blog: Comentar las lecturas que suelo indicar en la columna derecha de este mi contubernio. Voy comentando sucintamente:

-LE GOFF, J.: Los intelectuales en la Edad Media: Se trata de un libro que resultaba obligatorio en una asignatura de la carrera, pero por su lucidez resultó muy entretenido. Plantea el autor un recorrido por la vida intelectual de los siglos XII- XV, observando la definición del intelectual del momento y de su paso al humanista. Un libro breve pero intenso, que propone una panorámica muy general, sin abundar en muchas citas ni apuntes al pie, muy recomendable al que, como yo, no le gusta demasiado la Historia Medieval.

-KUNDERA, M.: La insoportable levedad del ser: Recomendación de María. Ya que todo lo que leo no puede ser académico, decidí apuntarme a este libro. Muy bonito, de cuidado estilo y muy interconectado con teorías fisolóficas actuales, que relatan las relaciones amorosas y sexuales tan difíciles entre las personas, todo en un contexto soviético pero marcadamente europeo. Me gustó mucho el tratamiento que el autor da a la vida interior de los personajes, que apenas hablan, y del comienzo tan musicológico al analizar parte de la obra de Beethoven.

-AJA, E., ALBERTÍ ROVIRA, E. Y RUÍZ, J.J.: La reforma constitucional del Senado.: Una colección de pequeños artículos de los tres autores sobre la tan manida intención de reformar el Senado que tenemos para que se convierta en algo diferente y más útil. Tres visiones diferentes, especialmente la última, que tira por tierra ciertas ideas idílicas que tenemos, en ocasiones, al laudar el modelo de Bundesrat que nos presenta Alemania. Al fin y al cabo, la sombra de los partidos es muy alargada.

-ALBERTÍ RORIRA, E., MONTILLA MARTOS, J.A. y ORTEGA, J. L: Las Comunidades Autónomas en la Unión Europea.: Otro breve compendio de tres artículos, en la misma serie que el anterior (editada por el CEPC), que aborda el encuadre autonómico en el sistema de fuentes comunitarios, especialmente en lo que a creación de derecho y aplicación del mismo se refiere, en un sistema en que la UE hace caso omiso de la estructura territorial de los Estados Miembros. Muy clarificador el artículo del profesor Montilla.

-POUNDSTONE, W.: El dilema del prisionero: Lo vi recomendado en algún blog, que lo recomendaban como una sencilla introducción a la teoría de juegos, ese modelo de análisis que tanto nos puede ayudar en el campo de las ciencias sociales y en el de la acción política. Un libro interesantísimo, que mezcla un nivel matemático básico, adecuado para no profanos, con multitud de ejemplos y análisis de momentos históricos del s. XX que hacen las delicias de cualquier amante de la Historia Contemporánea. El mejor del verano.

-BARBÉ, E.: Relaciones Internacionales: Un manual de Tecnos sobre la materia, a la que decidí acercarme por gustarme tanto la Historia Contemporánea como el Derecho Internacional Público, y por haber investigado para una asignatura sobre política exterior de Carlos III. Me decepcionó bastante, ya que yo espero de un manual que sea capaz de ofrecer respuestas a las preguntas que uno se hace al acercarse por primera vez a una disciplina. Al acercarse a este manual, uno se encuentra un texto rebosante de citas literales de multitud de personas, desde políticos a teóricos, que no ayudan a crear una imagen global de la disciplina. Hay muy poco texto de la autora, y se analiza la sociedad internacional sólo en pequeñas pinceladas. Sólo dos o tres capítulos merecen la pena.

-VERGE MESTRE, T.: Partidos y Representación política: Las dimensiones del cambio en los partidos políticos españoles, 1976-2006: Una tesis doctoral publicada, que aborda maravillosamente muchos aspectos formales, programáticos, estructurales y políticos de los tres partidos políticos nacionales más importantes: PP, PSOE e IU. Revelador, ya que hace un repaso de la trayectoria de los partidos en temas tales como participación femenina, relación ejecutivas-afiliación de base, selección de candidatos... Todo ello regado con una amplia documentación periodística esclarecedora.

-COLOMER, J.M: El arte de la manipulación política: Sin quererlo, me encontré con un libro de esos de una tarde (no por reducido sino por la voracidad que despierta), que aplica la teoría de juegos que conocí en verano a diferentes aspectos de la Transición y otros eventos políticos de relevancia posteriores. Reflexiones lúcidas para comprobar como nada en el poder político se debe a la improvisación ni a la neutralidad. El capítulo donde habla de la elección de Suárez como presidente del gobierno en 1976 es, sencillamente, sublime. También trata excelentemente el transfuguismo político en diferentes niveles durante los últimos 70 y la década de los 80. Altamente recomendable.

-CALVO ORTEGA, M.: Manual de Derecho Financiero. Parte General: He leído alternativamente algunos capítulos durante el verano, y se va a convertir en manual de cabecera durante este curso en que tendré 3 asignaturas de la disciplina. Muy buena narrativa, y una excelente edición que muestra muy bien estructurados los contenidos.

- PÉREZ ROYO, J: Las fuentes del Derecho: Un breve repaso a la parte correspondiente de Derecho Constitucional I, acompañado de una gran carga de jurisprudencia del TC, y de forma lo suficientemente elevada para que un "iniciado" no se aburra. Especialmente indicado para estudiantes de carrera que aún no acaban de entender que el artículo 1 del Código Civil está muy desfasado y superado por nuestra Constitución.

- BOIS, G.: La gra depresión medieval. S. XIV-XV: Otra lectura obligatoria, algo soporífera, por lo que, he decidido dejarlo por ahora, y aprovechar los últimos coletazos de las vacaciones para leer algo que realmente me guste. Caerá durante el curso y podré opinar, más cuando es materia de examen.

- GALBRAITH, J.K.: Historia de la Economía (en proceso): Dado que de una materia tan importante como la historia del pensamiento y los hechos económicos no tenemos apenas conocimiento en la carrera de Historia, he decidido abordar el libro del autor sobre la materia, conociendo ya su estilo de otras obras como su fabulosa "Anatomía del Poder". Una descripción muy buena y cercana sobre los grandes dilemas económicos que han fundamentado el pensamiento en la disciplina, desde sus comienzos en el marco de la ética hasta la independización formal y científica. Me he reído con algún chascarrillo muy adecuado del autor. Muy recomendable para los que queremos iniciarnos en esto de la economía.

A seguir disfrutando, a seguir leyendo, a seguir escribiendo en el blog y,sobre todo, a por el último curso, que el premio se acerca.

21 de septiembre de 2008

A propósito de la separación de poderes.


Hay que reconocer que soy un picajoso, y uno de mis referentes intelectuales en esto de internet acaba de provocarme. Nuestro Geógrafo Subjetivo propone hablar sobre el CGPJ, y nunca puede faltar el argumento de salón (por no decir de otro lugar menos agradable pero igual de poco intelectual) de la inexistencia de la separación de poderes en España. Dado que he comentado cosas sobre este tema en el blog del Geógrafo, poco puedo decir más. Sólo unos breves apuntes, para contribuir al debate en la medida de mis posibilidades, y postear "al alimón".

En primer lugar, hemos de considerar que, desde el punto de vista histórico, toda corriente ideológica y todo movimiento intelectual es fruto de su contexto, y difícilmente podemos llegar a entenderlo en su totalidad si juzgamos sus elementos con parámetros de nuestra época. Dicho esto, cabe recordar el contexto en que surge y se desarrolla la doctrina de la separación de poderes: El primer acercamiento que podemos considerar lo aporta John Locke, en el s. XVII, y es desplegado por buena parte de los filósofos ilustrados del XVIII francés, y luego aplicado con éxito en las 13 colonias inglesas norteamericanas que, a partir de final de siglo, fundarían los Estados Unidos de América. Hablamos, por tanto, de una idea que surge en un contexto en que, en buena parte de Europa, nos encontramos con una teoría del poder absolutamente centrada en la figura del Príncipe, soberano de su nación y poder de poderes. Detentaban los monarcas absolutos, fruto de la concentración de poder que se va generando en la Plena Edad Media, unas potestades casi ilimitadas de actuación en su esfera estatal: Impartían justicia (que emanaba de sus cabezas y manos y, en el mejor de los casos, de una cohorte de consejeros que andaban por palacio), eran la ley y tenían una incipiente burocracia y un ejército a su servicio para hacer cumplirla. De esta tesis surge la antítesis lockiana y montesquieana, siguiendo a grandes rasgos el marco teórico que expone Thomas Kuhn en su "la estructura de las revoluciones científicas".

El concepto de estado ha cambiado desde esos momentos, ya que ahora estamos en el siglo XXI, hemos vivido dos guerras mundiales, hemos conocido un desarrollo del capitalismo y hemos tejido una red de negocio, comercio e interacciones políticas en todo el mundo. Por ello parece ilógico pretender que la teoría de la separación de poderes del XVIII siguiese vigente como si tal cosa fuera, y más en cuanto pretendemos usar dicho argumento como un ataque al sistema constitucional de nuestro país.

Como se ha hablado en Geografía Subjetiva, en un estado social y democrático de derecho, con una constitución más o menos amplia y rígida como cúspide del ordenamiento jurídico, que consagra un sistema democrático de partidos, la rígida separación de poderes, pensada para un contexto en el que sólo parte de la población tenía derechos políticos, no funciona. Hemos evolucionado, y hemos llegado a la conclusión de que el titular de la soberanía nacional es el pueblo, el conjunto de ciudadanos que formamos el estado, y, por tanto, es esta ciudadanía la que da legitimidad a los distintos órganos que sustentan la vida de nuestro estado.

Así, nos encontramos ante un entramado institucional en que, con preponderancia del poder legislativo, directo representante de la soberanía popular, tenemos otra serie de instituciones que también ostentan poderes del Estado, como son el ejecutivo y el judicial, con un hilo conductor entre todos ellos, lo que nos hace hablar de una coordinación de poderes, no de una separación.

Veamos: el legislativo elige al ejecutivo y, en tanto que mantiene una relación de confianza con éste, puede derribarlo. Pero, a la vez, hemos tenido en cuenta el mecanismo para favorecer la gobernabilidad del estado al permitir que el ejecutivo pueda disolver el legislativo, con tasadas restricciones. Tanta es la relación de confianza entre ambos, que incluso el legislativo puede delegar la facultad que le caracteriza en el ejecutivo, e incluso los miembros del gobierno pueden ser, a su vez, miembros de cualquiera de las dos cámaras que componen las Cortes Generales. A la vez, encontramos un poder judicial compuesto por funcionarios públicos, que imparten justicia en virtud de la soberanía popular y en nombre del rey (una figura constitucional de poca relevancia política), y que tienen capacidad para enjuiciar la actividad del ejecutivo, gobernados por un Consejo dirigido por personas que son elegidas por el legislativo. A su vez, un nuevo poder, ejercido por el Tribunal Constitucional, que se ocupa de la salvaguarda del poder constituyente, y puede enjuiciar la labor legislativa. Como vemos, coordinación entre los diferentes poderes, de tal modo que se controlan entre sí en base a diferentes aspectos que aseguran que ninguno se exceda más de lo deseable, con la consecuente "seguridad" de los ciudadanos.

Además, a todo esto, hemos de añadir la importancia de la pertenencia de España a la UE, y la multiplicidad del sistema de fuentes interno como consecuencia de una amplia descentralización territorial.

Hay quien a todo esto no le gusta por el mero hecho de que los partidos mayoritarios hayan pactado, hace poco, el nombramiento de los que van a gobernar los jueces por los próximos años. Mucho podemos discutir sobre el nombramiento, sobre la forma, sobre los candidatos o sobre si tales nombramientos deben ser vitalicios o no. Lo indudable es que un sistema en que la soberanía emana del pueblo, que materializa su voluntad en unas elecciones limpias, seguras y periódicas que eligen unos representantes, lo criticable sería lo contrario: Que uno de los poderes sólo estuviera sometido a su propia estructura corporativa interna, sin tener que rendir cuentas ante nada ni nadie más que ante un reducido comité disciplinario sin más. Ese no es el modelo de judicatura que yo quiero. Para que esto fuera así, los miembros del CGPJ, los presidentes del Supremo y los TSJ y los magistrados del Tribunal Constitucional habrían de ser legitimados directamente por los ciudadanos, es decir, elegidos por éstos. Así no habría intromisión alguna del ejecutivo o legislativo.

El problema, dirán, es que los vocales están influidos por los partidos que los nombran. A mi juicio, esa es una forma muy simplista de ver la situación, puesto que hablamos de personas de edad madura, con unos buenos trabajos y consiguientes sueldos, que tienen colmadas muchas de sus facetas vitales. La imparcialidad, por tanto, no está reñida con que sean elegidos de una manera o de otra ¿O es que los juristas designados en esta tanda para el CGPJ no tienen ideología, ideas, formas de ver la vida y de leer la sociedad? ¿No tienen opinión sobre el aborto, la reducción de impuestos directos o los conflictos bélicos en Medio Oriente? Una vez en el ejercicio de sus funciones, lo que puede peligrar es su independencia, no su imparcialidad (puesto que nadie es imparcial ya que tenemos una ideología y, en este caso, una manera de ver el poder judicial). Y para ello la única solución que se me ocurre, y sin ser perfecta, es la inamovilidad una vez efectuado el nombramiento, y no, desde luego, unos ataques vacíos a la separación de poderes.

Pero ese es otro tema, y podríamos aportar ejemplos muy distintos en el marco del derecho constitucional comparado. Pero de ahí a basar críticas en una no separación de poderes, va un trecho nada saludable para la información del lector y la cultura política de nuestro país.

Espero haber contribuido en algo a los excelentes debates que se sostienen en el blog que enlazo al principio, que recomiendo a todo el mundo.

14 de septiembre de 2008

Y Alperi se fue.

Me gusta mucho fijarme en los movimientos (tanto los electorales como todos los demás) que suceden en España en los niveles autonómicos y locales. Este último, desde que en el año 1995 se invirtió la tendencia mayoritaria en las grandes ciudades y las capitales de provincias, nos muestra tendencias y actitudes electorales y políticas de muy diferente calado, que pueden ayudarnos tanto a hacernos una idea de posibles proyecciones electorales temporales como a analizar la vida política y sus cambios en un lugar determinado. Especialmente cuando el análisis de las localidades correspondientes pueden ser similares a las de mi ciudad de origen, Badajoz, o a mi actual ciudad, Cáceres.

Luis Díaz Alperi es uno de esos alcaldes que heredaron la alcaldía de su ciudad como consecuencia de lo que ocurría en el año 1995 a nivel nacional e internacional, como tantos otros. Ha ganado, como tantos otros, las últimas 4 elecciones locales con mayoría absoluta sin demasiado esfuerzo. Es un hombre de más de 60 años, como tantos otros. Ninguna novedad. La noticia es que ha dimitido durante la pasada semana.

No soy de Alicante, sólo la conozco de un par de veraneos hace muchos años. Dado que no hay apenas razones de la dimisión en la prensa, he consultado los datos electorales de las últimas convocatorias, y he obtenido como resultado lo que se refleja en el cuadro:


Podemos apuntar varias tendencias:

Situándonos como punto inicial en el año 1995, en que la mayoría de que disfrutaba el PSOE de dicha ciudad pasó a convertirse en una mayoría absoluta del PP con una alta participación, muy superior a la media de las cuatro convocatorias (en torno a 10 puntos porcentuales por encima), el contexto que podemos observar en 1999, con una participación electoral muy baja, es una pérdida generalizada de votos en los tres partidos representados. Alperi mantuvo su mayoría absoluta, con menos margen que antes. El PSOE sufrío las pérdidas de menor cuantía de los tres partidos, por lo que la distancia en términos porcentuales se redujo entre PSOE y PP. Cabe recordar el contexto nacional: Un PSOE con un candidato electoral dimitido, un PP muy fuerte por su imagen moderada y su buena gestión económica, favorecida por unos buenos niveles de ayudas europeas y un buen ciclo económico internacional.

2003 es la siguiente fecha a tener en cuenta. Una mayor participación, con un cuerpo electoral más numeroso, hacen que los tres partido crezcan en voto. Sin embargo, vemos crecimientos muy diferentes: El PP sigue por debajo de su techo máximo de votantes, conseguido en 1995. IU (en su vertiente valenciana, no recuerdo el nombre que tenía en aquel momento) apenas crece, y el PSOE no sólo recorta lo perdido en 1999 sino que supera lo obtenido en 1995. Aún así, Alperi sigue manteniendo su mayoría absoluta, menor también. El contexto nacional es diferente: Un PP con mayoría absoluta pero con dificultades sociales, un PSOE más consolidado.

2007 es la siguiente convocatoria. Con un poco menos de participación que en 2003, el PP vuelve a perder votos, situándose en su punto más bajo desde 1995. Más participación que en 1999, pero menos votos. El PSOE crece una cantidad considerable de votos, e IU, por encontrarse debajo del umbral electoral del 5% que marca la ley, pierde su representación. Alperi mantiene la mayoría absoluta, pero situado a un concejal del grupo socialista, a tres puntos porcentuales del siguiente partido, con una candidata joven como contrincante: Etelvina Andreu.

Es evidente que Alperi, un ganador, se va con cuatro victorias y miedo a perder, ya que su caída en apoyo popular contrasta con los resultados de Camps en la comunidad, o con el mantenimiento del apoyo a Rita Barberá. Hay que tener en cuenta otros factores, como las causas abiertas contra la corporación municipal por cuestiones urbanísticas, o las luchas internas de un PP que, aunque más tapado que anteriormente, sigue en sucesión. Y es que es más que evidente que, con menos participación, buena parte de la pérdida del voto de Alperi ha sido de electores suyos que no han decidido apoyarle esta vez y se han abstenido. Las ganancias del PSOE pueden venir tanto de nuevos votantes, electores ocasionales del PP decepcionados y votantes de IU.

Por esto siempre digo que las cosas no están tan mal en la Comunidad Valenciana.

Hay muchos paralelismos con Badajoz, si bien menos de los que yo quisiera. Los socialistas de nuestra ciudad debemos tomar nota, preguntar, investigar y transladar lo que allí ha hecho que el PSOE crezca elección tras elección desde 1999, e intentarlo aquí. Porque ambos candidatos populares son parecidos, y una dimisión a tiempo, que nos pille desprevenidos, puede hacer que el sucesor o sucesora pierda (como en Orense o Alcobendas) o se consolide (como en Santander).

PD: Perdón por la cutrez del gráfico, los exámenes tienen la culpa.

28 de agosto de 2008

Megalómano


No suelo hablar de José María Aznar. Forma parte de una etapa de la democracia española que prefiero recordar por otros motivos, y no por su alucinante y desmedido ego. Tuvo cosas positivas, como abandonar la política en la cresta de la ola (sabiendo que después iba a embolsarse la millonada de que dispone ahora) o demostrar, a las claras, que de centro tenía poco.

Pero lo de la noticia que he leído hoy me supera: Él se regocija de, en las Azores, haber situado a España en su "momento histórico más importante de los últimos doscientos años". Y yo a eso lo llamo megalomanía, en el sentido literal del término que aporta el diccionario de la Real Academia, una sospecha que tenía desde otras antiguas declaraciones del susodicho, que se confirma hoy.

Como historiador en proyecto, especialista además en Historia Contemporánea, se me ocurren varias cosas mucho más importantes que le han sucedido a España en los últimos 200 años:

La Constitución de 1812, el trienio liberal,La supresión de la Inquisición en 1833, cualquiera de las guerras civiles carlistas del XIX, La pérdida de las colonias americanas, La Revolución Gloriosa de 1868, la Restauración Borbónica de 1875, la proclamación de la II República, La Guerra Civil Española, el desarrollismo franquista, la democracia a partir de 1978 o el ingreso de España en la Comunidad Europea de 1986. No, desde luego, una foto en las Azores con dos de los líderes más impopulares de la historia de sus respectivos países.

¿Cómo puede comparar nadie la entrada en vigor de la tercera Constitución del mundo, que supuso la introducción de los principios de separación de poderes o soberanía nacional en la cultura política española? ¿O el trágico estallido de una contienda civil en 1936 que conllevó un millón de muertes, muchos desplazados y la instauración de una dictadura militar de casi 40 años? ¿Cómo puede un ex-presidente de Castilla y León y ex- presidente del Gobierno obviar la pertenencia a una organización supranacional que le ha permitido con sus fondos, entre otras muchas cosas, materializar muchos proyectos a todos los niveles administrativos?

Megalómano, y, además, inculto. ¿Qué diría la derecha mediática si González dijera, por ejemplo, que la instauración de la educación universal o de las pensiones no contributivas son el mayor ejercicio de justicia de los últimos 100 años en España?

25 de agosto de 2008

Sí, Soraya: Rajoy se la juega.

Hace ya más de año y pico, Gallardón dijo algo así como "Zapatero se involucra personalmente y asume la responsabilidad del resultado en Madrid" tras designar a Sebastián como candidato a la alcaldía de la capital. Muchos comentaristas de prensa local de diferentes puntos de la geografía nacional hablaban de la responsabilidad de Rajoy o Zapatero en la designación de sus candidatos locales. Tras saber el resultado de las elecciones, y ganarlas en el cómputo global de votos el PP, se dijo, inevitablemente, que la culpa era de Zapatero y que la victoria se debía, entre otras muchas cosas, al aire de cambio que levantaba el candidato del Partido Popular, que se extendería a Marzo de 2008.

Es inevitable, en los comicios locales y autonómicos, que la dimensión política nacional juegue un papel fuerte, salvo que los candidatos en liza y la circunscripción donde se presenten sean muy autónomos y carismáticos. La mejor prueba es comprobar la situación política de 1995, cuando muchísimas grandes ciudades y CCAA fueron ganadas por el PP, dada la mala situación nacional para el PSOE. Al socaire de los resultados se precibió, claramente, que el PSOE iba a pasarlo muy mal, salvo que ocurriera un milagro o Felipe se lo trabajase mucho. Ni tanto ni tan calvo: Al final se habló de dulce derrota. Sólo políticos muy carismáticos dentro del PSOE y conocidos por su "independencia" dentro del PSOE sobrevivieron: Hablo de Ibarra, Bono, Chaves, Vázquez, Maragall (alcalde de Barcelona), Pedro Castro o Álvarez Areces (como alcalde de Gijón).

Hoy sale Soraya Sáenz de Santamaría (SSS, como la llaman por ahí) diciendo que no, que eso no es así. Que Rajoy no se presenta a las autonómicas gallegas, vascas ni a las europeas. No, claro que no se presenta, pero su imagen, la de Esperanza, la de Gallardón y otras relevantes juegan un papel importantísimo siempre, en toda contienda electoral. Y, desde luego, el hecho de que el PP se esté apresurando a sacar a Rajoy de los posibles resultados de las elecciones dice mucho de lo que tal partido piensa va a ocurrir.

Y claro que Rajoy, en tanto presidente del PP y reponedor de candidatos en Galicia y País Vasco, artífice directo de sus elecciones como presidentes del PP regional respectivos y futuribles candidatos, tendrá responsabilidad. Porque, por mucho que hagan ambos, el clima de las últimas elecciones no les favorece, buena parte gracias al ambiente enrarecido nacional.

En las últimas elecciones municipales, el PSOE consiguió gobernar en 2 de las tres capitales vascas, ganando Vitoria al PP. Y en el caso gallego, la fórmula PSOE-BNG que gobierna la CA se exportó a los siete municipios más grandes y a dos Diputaciones Provinciales, en detrimento de un PP que, después, en las elecciones nacionales, perdió una buena cantidad de votos, más de los que ganó el PSOE. Datos para no olvidar, porque los diferentes comportamientos electorales no son leyes, pero sí indicios.

Veamos la evolución del voto en las municipales de 1999, 2003, y 2007 en Galicia, total y provincias.

Como vemos, una subida generalizada del PSG-PSOE desde 1999 a 2007 (especialmente en las provincias donde más lejos se hallaba del PP), una caída leve pero continua del PP en todos los territorios, y un crecimiento del BNG que se ha visto algo reducido en 2007 como consecuencia de la caída en Pontevedra. De 20 puntos de diferencia entre PSOE y PP a 10, confirmado en las generales.

Más o menos lo mismo podríamos decir de las del País Vasco, con salvedades: El PNV está en decadencia pero el PP y el PSOE se retroalimentan, tendencia que puede perjudicar, en estas elecciones que vienen, al PP.

Lo de las europeas es otro cantar, porque ya sabemos cómo las siente la ciudadanía: Poco o nada.

Datos electorales: Ministerio del Interior.

24 de agosto de 2008

Desidia municipal e intereses creados.


Lo del Ayuntamiento de Badajoz daría risa si no me diese pena mi ciudad. El voto popular, escaso pero profundamente legítimo, revalidó en sus puestos a todos los grupos políticos de la vida local de la ciudad, por diversas cuestiones. No es cuestión de buscar culpables, hacedores ni motivos, ya que éso habría de conllevar un fuerte análisis, especialmente en los partidos que ejercen la oposición en la corporación municipal. Sólo quiero apuntar una serie de "fotos fijas" que expresan muy bien la situación de una ciudad que, más que por el impulso de sus gobernantes, se mantiene en base a inercias e iniciativas privadas.

Después de más de dos años impidiendo a los jóvenes disfrutar de una Factoría Joven como las que están en proyecto y/o tienen otros municipios de Extremadura, que necesita de una cesión del Ayuntamiento (PP, como sabemos) a la Junta de Extremadura, alegando egoísmo y falta de atención de la Junta, ahora resulta que lo que hay es "descoordinación" entre concejalías. Meses crispando y negando a la ciudadanía el pan y la sal, atacando a la Junta, para que al final lo que ocurra sea que no cumple bien con los principios que el ordenamiento jurídico le otorga en tanto administración más cercana al ciudadano. Mis compañeros Ferreira e Ismael Albano ya lo pedían, ya lo decían: La concejala lo que hace no es gestión, sino demagogia.

Por si fuera poco, el Ayuntamiento reconoce, por fin, que Badajoz sufre un problema "estructural" de limpieza. Dicen que el primer paso para solventar un problema es reconocerlo. Pero en este caso, y conociendo a los que deben llevar a cabo la diagnosis, mucho me temo que no va a ser así, ya que más de 13 años de gobierno municipal dan para conocer suficientemente bien un problema que, en Badajoz, no es nuevo. Así lo demuestran multitud de mociones presentadas por la oposición desde el año 1995, muchas noticias en prensa y un simple paseo por el Casco Antiguo, cualquier barrio o cualquier poblado de la ciudad. Colectivos nada sospechosos de connivencia con la oposición municipal así lo ven también. Badajoz, en este campo al menos, da asco.

Por otro lado, podemos hablar de otro problema estructural como consecuencia de la falta de atención y medios materiales: El estado de la Policía Local es deficiente, y ello conlleva una inseguridad que, en una ciudad medianamente segura, puede desembocar en un empeoramiento general de la situación de buenas partes de la ciudad. No lo dice UGT, no lo dice el PSOE, no lo dice CCOO: Lo dicen los delegados sindicales de todo signo y color, desde los independientes hasta CSI-CSIF. Sin embargo, parece que la situación da la vuelta cuando es el Teniente de Alcalde el que tiene problemas con la seguridad ciudadana: Policías empleados para salvaguardar el bienestar de más de 20.000 pacenses se utilizan para encontrar una moto. Ese es el problema de prometer bajadas de impuestos y mantenerlos bajos por electoralismo: Luego no hay dinero para hacer lo que hay que hacer.

En suma, una concatenación de descoordinación, apatía y desidia como consecuencia de muchos factores. Una pista a seguir (y no cuento cargos orgánicos):

-La Concejala de Juventud y Deporte, María José Solana, es diputada en el Congreso y Secretaria Segunda de la Comisión de Presupuestos de dicha Cámara, además de Vocal en otras tres comisiones permanentes legislativas.

-El 1er Teniente de Alcalde, portavoz del gobierno municipal y Delegado de Infraestructuras, Policía Local, Modernización, Tráfico y Transportes, José Antonio Monago Terraza(en la foto, a la derecha), es diputado autonómico en la Asamblea de Extremadura, miembro de hasta 4 comisiones permanentes y no permanentes en total, portavoz suplente y, por si fuera poco, Senador por designación autonómica.

-El mismo alcalde(ese carnavalero de arriba), después de haberse tirado unas cuantas legislaturas en el Senado, ahora simultanea su cargo con el de diputado en la Asamblea de Extremadura.

-El concejal delegado de Inspección de aguas, Consumo,mercados y Matadero Municipal, Alberto Astorga, es miembro del Consejo de Administración de Caja Badajoz, y vocal de su comité de auditoría.

-María Rosario Gómez de la Peña, Octava Teniente de Alcalde y delegada de Servicios Sociales, Mujer, Mayores y Vivienda, es miembro de la Asamblea General de Caja Extremadura.

-Hasta otros dos concejales, entre ellos el Tercer Teniente de Alcalde y delegado de Economía y Hacienda y Bomberos, Fco. Javier Fragoso, ocupan sendos escaños en la Diputación Provincial de Badajoz.

En 1898, Émile Zola se implicó, tirando de lo que mejor sabía hacer, acusando a la República Francesa de xenofobia, maledicencia y antisemitismo contra un capitán condenado por una supesta Alta Traición en su alegato público "J'accuse". Desde este humilde contubernio, YO ACUSO al gobierno local de Badajoz:

-De estar más procupado y ocupado en otros cargos políticos mejor remunerados económica, personal o políticamente y menos trabajosos que en servir a la ciudad que han de gestionar.

-De mirar con desidia los problemas de la ciudad, al olvidar áreas fundamentales para el correcto desarrollo de la misma y darlas a personas que ostentan, a veces por triplicado, cargos públicos en otros niveles administrativos.

-De pisotear a la oposición cuando ésta intenta hacer su trabajo.

-De estar más interesados en la lucha política que vive el PP de Extremadura que en gestionar cuestiones tan delicadas como la limpieza o la seguridad ciudadana.

-De incumplir reiteradamente el ordenamiento jurídico administrativo al no ofrecer unos servicios de forma eficaz y eficiente en las materias que les atribuye el Capítulo III del Título II de la Ley 7/1985, de 2 de Abril, de Bases de Régimen Local, en su versión consolidada.

16 de agosto de 2008

No sólo música II.

Siempre recordaré la primera vez que escuché una obra policoral. Fue el motete a doble coro Super Flumina Babylonis , de Tomás Luís de Victoria. La cantaba el coro al que luego, un par de años más tarde pertenecí.

Mi sensación fue muy interesante: Yo ya había cantado en otros coros polifónicos, pero jamás había escuchado en vivo una sonoridad de ese calibre. Descubrí que un coro de 20 personas era capaz de desplegar una sonoridad cualitativamente mayor que mi coro, que tenía aproximadamente unas 45 personas. No se debía al número de cantores, ni al grado de control de sus intrumentos vocales. Se debía a un tipo de composición, muy utilizado desde el Renacimiento en adelante, que consistía en la acumulación de sonidos para impresionar al auditorio. En lugar de un coro de 45 personas cantando simultáneamente un máximo de 4 notas (una por cada una de las tradicionales cuerdas), se trata de un grupo de cantores cantando hasta un máximo de 8, 10 ó 12 notas simultáneamente, creando un efecto armónico sencillamente impresionante, mucho más efectivo (en términos cualitativos, repito) que una obra coral a 4.

Pero no todos los coros pueden cantar a 8 voces, o a 10. Porque entre los cantores hay mucha inseguridad, porque el director no se siente capaz de comandar una obra de esas dimensiones, o porque la mentalidad del cantor es tan conservadora que prefiere no exponerse a las novedades que ofrece esta modalidad de cantar, ya que se encuentra más solo que en la otra modalidad, y corre el riesgo de verse superada por las demás voces. Se renuncia, por tanto, a lo mejor por lo cómodo, por lo existente. Se coartan las posibilidades globales del coro por el bienestar individual de los cantores. Se pierden, por tanto, muchos armónicos, muchas capacidades, muchos aportes.

Podemos seguir cantando eternamente a cuatro voces una infinidad de motetes bellísimos, pero jamás lograremos causar la misma impresión en el auditorio que si fuésemos un paso más allá. Porque la acumulación de sonido siempre será mejor que la simplicidad, aunque sea más arriesgado. Como en política, claro: Si en la vida partidaria no se tienen en cuenta las opiniones, las sensibilidades y la pluralidad, difícilmente se impresionará al auditorio, y el concierto será... mediocre.

13 de agosto de 2008

El liberalismo fiscal del gobierno socialista



Siempre he tenido una visión muy ortodoxa de lo público: Creo que los impuestos son una de las pocas realidades materiales que dan cohesión a un Estado, tenga la forma que tenga. Y, por supuesto, son fundamentales para el correcto mantenimiento de nuestro Welfare State, de ese Estado del Bienestar que tanto ha costado conseguir y que, junto con el sistema democrático, tan frágil es de mantener. Es evidente que para que los impuestos (que no son más que un sistema antiquísimo para generar situaciones tan distintas como aprovecharse del pueblo, mantener la paz social o hace madurar una sociedad) cumplan el ideal de justicia que conlleva toda intromisión del Estado en la vida de los ciudadanos, ha de estar basado en, desde mi punto de vista, dos principios y un límite al poder tributario del Estado: Generalidad, Capacidad Económica y No confiscación. En nuestro ordenamiento, todos son principios constitucionales.

Traducido al román paladino, un sistema impositivo será justo y adecuado para un correcto desarrollo de la sociedad que los paga si todo el mundo paga (salvo pocas excepciones, y sólo en figuras concretas) con arreglo al dinero y patrimonio de que dispone (más tienes, más pagas), y con el único límite de que lo que se tiene que pagar no sea tan asfixiante que impida vivir con más o menos holgura. Todos son principios más o menos relativos y difíciles de medir, de ahí que, como tantos otros principios constitucionales, puedan ser interpretados de formas tan diferentes por un gobierno conservador, liberal, socialdemócrata o comunista.

¿Cómo han de medirse estos principios desde la óptica socialdemócrata? Generando una serie de impuestos de carácter progresivo, que hagan que la capacidad económica sea directamente expresada a la hora de liquidar la figura impositiva correspondiente, y evitando un número elevado de figuras tributarias que acaten el principio de generalidad tributaria pero no respeten el principio de capacidad económica, generando desigualdades y situaciones poco proporcionales. Es decir, clarificando impuestos directos y progresivos (como el IRPF) y no propasándose en impuestos sobre el consumo (IVA, por ejemplo).

Esta es, muy resumidamente, la teoría impositiva socialdemócrata, que ha de combinarse con una eficaz gestión de los recursos para mantener un estado del bienestar de buen nivel y una idea redistribuidora que contribuya a la cohesión del país (obras públicas conectando el territorio, una sanidad y una educación públicas de un nivel más o menos homogéneo en todo el territorio, prestaciones sociales que permitan que, en momentos de dificultad para los trabajadores, el mecanismo social del "mercado intervenido" funcione, etc). La realidad es muy diferente, ya que el próximo Consejo de Ministros va a eliminar del ordenamiento el Impuesto sobre Patrimonio, con la excusa de que éste es pagado, en buena medida, por las clases medias. Una gran falacia, sin duda.

Algo menos de un millón de contribuyentes han de pagar este impuesto, lo que, sobre el total de la población española supone, aproximadamente, un 2'5%. Las clases medias suponen, en nuestro país, un 43% del total. Matemáticamente, no casa. Pero si además, miramos cual es la base imponible del mismo, nos encontramos con que hace falta tener más de 108.000 euros ahorrados y que no se vean gravados por el IRPF. Casi nada. Algo, desde luego, nada usual en las familias de clase media de nuestro país.

Observando lo recaudado por el impuesto, podemos ver que no supone demasiado sobre el total del producto que engrosa las arcas del Estado (en su vertiente autonómica). Pero forma parte de la justicia redistributiva que aquellos que, pagando o no IRPF, tengan un elevado patrimonio, aporten por ello en cumplimiento del artículo 33 de la CE, que subordina la propiedad a la función social de la misma. Y sobretodo, porque, si no va a haber recorte de gasto social, los ingresos deberán mantenerse, por lo que TODOS habremos de pagar más por algún sitio salvo que se apliquen nuevas medidas de ahorro.

Y ahora, en momentos de crisis en los que las personas de elevado patrimonio son los que menos problemas tienen, se nos vende esta medida falsa y antisocial como una de las panaceas para la crisis. De alucine, sí señor. De Esperanza me lo espero y lo comprendo. De Zapatero, ni me lo esperaba ni mucho menos lo entiendo. Porque la devolución de los 400 euro vía IRPF o lo de los 2.500 euros por bebé, si bien no era progresivo, al menos beneficiaba a todo el mundo. Pero esta medida sólo beneficia a las grandes fortunas del país.

PD: Lo peor de todo es que eliminar un impuesto sale, a la larga, carísimo, ya que es prácticamente imposible de volver a colocar en el ordenamiento, dadas las consecuencias políticas que conllevaría:Un furibundo ataque de la oposición (sea la que sea) y una salida del gobierno.

25 de julio de 2008

No sólo música I.

La música, a grandes rasgos, es una de mis pasiones. A ella he dedicado media vida, y me sigo dedicando con menos intensidad a día de hoy. De toda la amplitud casi infinita de la misma, hay una parte con la que me quedo especialmente: La música coral, ya sea orquestal o a capella.

El coro, en la música a capella, está solo. Es un instrumento colectivo, sí, formado por muchas o pocas personas, según el tipo de agrupación, según el repertorio a interpretar, etc... Pero está absolutamente solo, sin más ayuda que la mutua que se presten las diversas cuerdas durante el transcurso de la actuación, sin más apoyo que respiraciones rápidas pero profundas, y algún que otro silencio dramático al final de un 3/4 cualquiera. Porque está solo sin nada que le cubra son tan importantes los detalles: La articulación del texto, el tempo, las dinámicas, los armónicos que se desprenden del coro de cada vocal... Hasta la última coma es indispensable para que la notación que los cantores posan en sus manos o llevan en sus cabezas tome vida de la forma que concibió el compositor.

Para que todo salga bien, todos y cada uno de los miembros del coro han de remar en la misma dirección, que no es otra que la indicada por la persona que tiene el valor de colocarse al frente de la colectividad de cantores. Para que todo tenga sentido, el director ha de tener muy claras una serie de ideas sobre la música que va a interpretar, puesto que de lo contrario, ni el público quedará convencido por la música (no digamos emocionado, cosa compleja de conseguir aun con un buen director) ni los cantores se hallarán satisfechos. De ser así, más que probablemente la gente dejará de asistir a los conciertos que el coro dé (sólo acudirán los muy devotos y los que mantengan vínculos familiares con los cantores), y los cantores más inquietos, los más deseosos de hacer música, los que están allí por placer estético y nada más, acabarán por bajarse del barco.

El coro, en su soledad, acabará entrando en un círculo vicioso: No será capaz de hacer buena música, por lo que no darán buenos conciertos. Como no dará buenos conciertos, no le irá a ver mucha gente. Y como no lo escuchará mucha gente, difícilmente podrá seducir no ya a buenos cantores (situación que ocurre muy pocas veces en la vida de un coro), sino a personas con más o menos aptitudes, pero con ganas de cantar y sacrificar parte de su tiempo (siempre restado de su vida personal, de su ocio) por ello.

Superar este momento es difícil, y, sobre todo, lleva tiempo. Tiempo de reflexión para definir el proyecto musical y lo que se busca. Tiempo para poder formar a los cantores presentes y futuros en algo tan abstracto y tan colectivo como el canto coral. Y tiempo, sobre todo, para volver a convencer al público. Muy difícil, y, en ocasiones, imposible.

20 de julio de 2008

Desde el Congreso del PSOE Extremadura:y III

Han pasado ya un par de días desde el Congreso, por lo que creo ya puedo dar parte de la crónica que tengo guardada.

Sobre el tema de la redacción de la ponencia del X Congreso, no caben destacar muchas novedades a nivel político: La industrialización (encarnada en el paradigma de la refinería) de Extremadura ha de compatibilizarse con el respeto al Medio Ambiente, se rechazan las Balanzas Fiscales por ser una foto fija incompleta, no se va a caer en discursos filonacionalistas, se va a reforzar la formación profesional, ha de seguir apoyándose con todas las fuerzas la candidatura de Cáceres 2016... Sólo una novedad: Una transaccional que pide la revisión y la toma en consideración de la opinión de las Agrupaciones locales afectadas por pactos de coalición con otras fuerzas políticas que pueden, a la larga, ser muy perjudiciales para el PSOE en tales lugares.

Como ya sabéis, Guillermo salió elegido con un altísimo porcentaje (la casi unanimidad seguramente se debió a su voto en blanco), pero el resto de los órganos no fueron así refrendados. Cabe decir que, en el caso de la nueva Comisión Ejecutiva Regional, 2 de cada 10 delegados que respaldaron al nuevo Secretario General no lo hicieron así con su Ejecutiva (a lo que añado aquellos que, por unos motivos u otros, que podremos abordar más adelante, no votaron).

¿Por qué, a pesar del excelente porcentaje que supone el 78%, no fue así? Puede ser porque se esperaban grandes renovaciones de Guillermo, y no fue para tanto. Puede ser porque diversas zonas de la región no se sintieron suficientemente representadas en dicha Ejecutiva. Puede ser porque no se aglutinaron todas las sensibilidades que hubiese sido recomendable. O puede ser, como ha dicho el propio Guillermo, porque el partido está con él pero sigue teniendo una amplia capacidad crítica. Para gustos, colores.

En todo caso, yo creo que, haciendo un análisis sin entrar en demasiados detalles, Guillermo ha premiado los buenos resultados electorales de Mérida y Cáceres (presidenta y cuatro secretarios de área no son poca cosa), y ha mantenido (más o menos) la representanción de zonas con no muy buenos resultados. También ha incorporado referentes del municipalismo como Santos Jorna (alcalde de Arroyo de la Luz), José Antonio Redondo (uno de esos pocos políticos honrados que son capaces de dimitir y no morir en el intento, profesor mío en la facultad de FyL), Juan Antonio González (alcalde de Puebla de la Calzada), María del Mar Martínez (teniente de alcalde de Llerena), Carlos Labrador o Montserrat Caldeira, todos provenientes de municipios de población menor de 15.000 habitantes, suelo electoral del PSOE de Extremadura que nunca suele fallar.

Especial relevancia me resultan las siguientes incorporaciones: 1- Fernando Ayala, que muy seguramente hará una excelente labor al frente de la Secretaría de Memoria Histórica, tema muy necesario y del que es experto. 2- César Ramos, uno de los primeros en meterse en el mundillo de las TIC (las Nuevas Tecnologías) y ponerlas al servicio de la política. 3- Ascensión Murillo, una excelente comunicadora, muy cercana en su capacidad oratoria y muy bien posicionada en las Cortes Generales. 4- Y, por supuesto, José Luís Lucas, encargado del área de comunicación, buen conocedor de los medios de nuestra región y de una gran formación y capacidad de análisis. Sobre los demás, la falta de información novedosa hace que haya poco que decir.

Coincido con otros análisis: Se ha renovado bastante, pero, a mi juicio, no se han roto inercias ni ha habido grandes sorpresas en las presencias (quizá sí en las ausencias). Hay que dar un voto de confianza, puesto que creo que la nueva Ejecutiva tiene muchas posibilidades de inculcar un nuevo espíritu de trabajo en aquellos lugares donde se hace necesario cambiar para poder ofrecer algo al electorado, y, sobre todo, hay que prestar mucha atención al devenir de los grandes temas de actualidad nacional que nos afectan (la crisis y, sobre todo, la dura negociación que se plantea con la nueva financiación autonómica).

PD: Algunos no votaron porque las prisas y la falta de previsión generaron un ambiente poco proclive, digámoslo así, al voto secreto. Además, hubo grandes colas para votar en las urnas, que podrían haber sido multiplicadas y separadas por apellidos, como en otras votaciones a lo largo del día.

18 de julio de 2008

Desde el Congreso del PSOE Extremadura: II


Como al final no hay wi-fi en el salón donde se está celebrando el plenario, no he podido escribir en tiempo real, como me hubiese gustado. Un tirón de orejas para la organización, que hubiera logrado así que varios de los bloggers que estamos en el Congreso difundiésemos lo que allí dentro pasaba.

El discurso de Ibarra, como apunté antes, se salió. Fue muy brillante y cargado de futuro. Es una lástima que un político de su talla se retire, pero supongo que así son las cosas. La gestión de su ejecutiva, como se puede leer en diversos medios, ha sido aprobada por unanimidad, tras las intervención de los portavoces de las diferentes comarcas. Ha habido algunas intervenciones muy buenas, a pesar de lo breve del tiempo para realizarlas, como la de Nacho Sánchez Amor o la de José Antonio Redondo, y otras en las que se ha dado una de cal y otra de arena, muy acertadamente también.

Ahora, en términos orgánicos comienza lo interesante. Estamos esperando para la constitución de las diferentes comisiones de trabajo del Congreso, y el ambiente ya está repleto de preguntas, corrillos y demás aspectos congresuales. La ejecutiva se hará, imagino, a lo largo de esta tarde y, sobre todo, esta noche, con mucho café y demás parafernalia de negociación.

Se me olvidaba: Ya hemos votado al Secretario General. Por la pinta que tenían los montones de votos a Guillermo y en blanco, no me cabe la menor duda de que Guillermo será, a corps perdu, elegido casi por la unanimidad de los presentes.