19 de marzo de 2006

Todo sigue igual tras la convención

Una vez, el famoso científico y premio Nobel Albert Einstein dijo una frase cargada de razón: "Qué tiempos estos, en los cuales es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio". Si por algo se ha caracterizado esta cita es, hoy más que nunca, por su actualidad y por su vitalismo histórico: Sigue siendo aplicable en nuestros días.

Una simple muestra de la intrínseca verdad de la cita es la delirante y ciega estrategia de oposición del Partido Popular en los últimos días, durante los cuales, muchos ciudadanos hemos podido comprobar el orgiástico ímpetu de las altas esferas del susodicho partido en los días posteriores al segundo aniversario del mayor atentado terrorista de la historia española reciente(11 de Marzo) y el de las elecciones generales del 14 de Marzo.

Hay un sinfín de declaraciones en estos días que merecerían un amplio espectro de meditaciones, reflexiones e incluso investigaciones psicológicas, ya que muestran una incipiente cantidad de mecanismos de defensa freudianos y cierta neurosis en el imaginario colectivo del seno de la cúpula del partido. Pero vemos que en sus mentes revolotean ideas conspiranoides como las que(en otro nivel) sufren los famosos teóricos de la revelación y desocultación de las grandes conspiraciones JJ Benítez o Iker Jiménez.

Así, contemplamos a un Mariano Rajoy Brey, el presidente formal del partido, que apela a la anulación de todo el sumario judicial sobre las investigaciones de los atentados del 11 de Marzo, por, según él, no estar clara la situación geográfica-espacial de cierta mochila. Inaudito. Evidentemente sí, pero es que es justamente así como ha ocurrido. El señor Rajoy, bajo la patina ideológica de Pedro J. Ramírez, director del sensacionalista periódico "El Mundo", ha cometido una grave falta contra la independencia judicial y el rigor de las investigaciones tanto de esta instancia del poder público como de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Y se ha quedado tan fresco. Su amnesia le impide recordar que su partido lleva meses clamando por la independencia del poder judicial, supuestamente atacada desde el gobierno en las intentonas reformistas y en la petición formal de la Cámara Baja al Presidente del Tribunal Supremo, pero mientras, y en un claro ejemplo de la elasticidad formal del PP, va y se atreve a pedir la anulación de uno de los sumarios más farragosos, amplios y trabajados de la historia democrática de España. Coherencia 0- Amnesia 1.

Por otro lado, y en clara sintonía con la exposición anterior, tenemos la desdicha de ver cómo Jaime Mayor Oreja sale del silencio de su Parnaso belga para opinar ex cathedra perlas como las siguientes: "La legislatura acabará si ETA lo permite, si no, no acabará", "El estatuto de Cataluña está hecho a la medida de ETA", "Tras el 11-M las elecciones tendrían que haberse anulado","Los atentados del 11-M fueron para echar al gobierno" y otras muchas en ese estilo deslegitimador y vengativo que lo caracteriza al hablar del statu quo, demostrando así la indegestión que, aún habiendo pasado dos años y un poco más, sufre por haber perdido las elecciones generales de 2004 y otras tantas elecciones seguidas(recordemos: las autonómicas de 2003,las catalanas de 2003, las generales de 2004, las andaluzas de 2004, las europeas de 2004, las vascas de 2005 y las gallegas de 2005), al igual que sufren muchos de su partido. El escozor que siente Mayor Oreja sólo se ve aliviado al revestir esas derrotas con un lucido de mentira, de beligerancia y, sobre todo, de no legitimación. Mal consuelo, e insuficiente además, para un partido con mucha sombra, demasiadas vísceras, poco corazón y aún menos cerebro.
Futuro 0- Pasado 1.

Y para acabar(por hoy), las famosas declaraciones de Eduardo Zaplana, el flamante portavoz del Grupo Parlamentario y socio de Solmanía, en las cuales instaba a la vicepresidenta del gobierno a dejar de disfrazarse de varietées y ejercer de vicepresidenta, todo ello en un espectacular alarde de verborrea y respeto a la institución en la cual "trabaja". En este justo momento quedó patente y latente la estrategia del PP: Ante la falta de argumentos sólidos, y por no tener una línea de oposición lógica y constructiva, hay que recurrir al insulto y a la chorrada. Ese acto verbal, el cual no ha sido retirado, mezcla de la más rancia xenofobia, del más arcaico clasismo inherente a ellos y de una estrechez mental poco cuantificable, manifiesta su posición con respecto a la política exterior española, en particular, y su visión de las relación entre personas,en general: Todo lo que no sea EEUU o no contenga intereses y beneficios económicos, no merece la pena. Y mientras, se hacen 3 años de la toma de Irak, y ya ha dado frutos aquella famosa intervención: 30.000 muertos civiles(aproximadamente) y una guerra civil en toda regla. Razón 0- Interés 1.

¿Y en qué queda todo esto? ¿Qué acontecimientos ha producido todo esto? Los poderes judiciales y las fuerzas de seguridad salen apelando a su independencia y pidiendo respeto ante las declaraciones irresponsables de Rajoy, Las diputadas del PSOE, IU y ERC se van del Congreso tras la soberana gilipollez(sic) de Zaplana, Diego López Garrido dice que si Rajoy y el PP se han vuelto locos y quieren excarcelar a todos los presos derivados de la investigación y la gente piensa que Mayor Oreja ha perdido el rumbo definitivamente.

Todo sigue igual desde la convención del continuismo, y el descalabro está al caer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En cuanto al 11M,se ve que les ha salido el tiro por la culata. La famosa editorial del ABC pidiendo cordura a Rajoy, las afirmaciones de los cuerpos y seguridad del Estado afirmando que el hecho de dudar de su trabajo "duele", han hecho que salga cuanto menos "escaldado" y pase página.

Para eso tiene a su mamporrero, Zaplana, que como "ha venido a la política a forrarse"(palabras textuales de nuestro amiguito), pues sin despeinarse y sin alterar un ápice su bronceada tez se entretiene en sembrar la duda(que algo queda) porque ve que el proceso judicial se les viene encima.La pena: como siempre, a la gente de a pie, le importa un pimiento y se quedan solo con la cara de Zaplana planteando preguntas retóricas de dificil o dudosa respuesta. También tenemos la versión clasista con la que se expresó al dirigirse a la Vicepresidenta. Obviamente si la visita hubiera sido a Texas vistiéndose de muchachita Country, otro gallo hubiera cantado.

Como tu dices: mas de lo mismo.