23 de septiembre de 2006
Una buena noticia.
El día de ayer fue un hermoso día para despertar, ya que nos encontramos, más que probablemente, ante uno de los pocos acuerdos entre la Iglesia Católica, Apostólica y Romana de España y el actual gobierno, y no es otro que el polémico asunto de la financiación, el más polémico de todos los roces entre ambas instituciones, exceptuando quizá el tema de la enseñanza de la religión en los centros escolares de Primaria y Secundaria.
Al final, el acuerdo ha consistido en cambiar la financiación directa por parte del estado, y en incrementar la financiación indirecta, esa que la gente puede decidir dar o no darla poninendo una X en la declaración de la renta. Además, pagarán impuestos como todo el mundo.
En palabras de la vicepresidenta del Gobierno, ahora la financiación es "más clara" y "transparente", cosa en la que estoy totalmente de acuerdo.
Por fin hemos cumplido una de las reglas constitucionales que más y mejor definen nuestra concepción del Estado: La aconfesionalidad. Si el estado es aconfesional, no debe financiar NINGUNA religión, o, en su defecto, financiarlas todas, tal y como recoge el principio de igualdad y libertad de la Constitución, principio soberano que se sitúa muy por encima de cualquier Concordato firmado entre un determinado gobierno y la Santa Sede.
Y por otra parte, ya iba siendo hora de que una institución privada como la Iglesia dejara de tener las prebendas típicas de una institución ligada al Estado o a su desarrollo constitucional, y pase a tener la misma categoría jurídica que cualquier otra. Y más tratándose de la esfera religiosa, perteneciente al ámbito privado de cada uno, sobre el cual, dicho sea de paso, ni se debe ni se puede legislar.
Otros temas ya los trataremos en otro momento. Pero al menos, que quede claro: Los fieles la autofinanciarán, y ya veremos qué ocurre con los impuestos. Va a haber que ir acabando con tanto lujo y tanto privilegio porque... ¿Alguien duda de que el famoso 90% de católicos en España será el porcentaje de contributores que financien a la Iglesia Católica? Yo lo dudo mucho...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Me alegro mucho de esta noticia. La verdad es que no veo la tele ni leo ningún periódico habitualmente (tenéis permiso para ponerme verde por ello), así que no me había enterado.
Si quitasen la famosa casillita de la declaración de la renta y obligasen a la Iglesia católica a financiarse sólo con dinero que aportase la comunidad católica directamente (haciendo una transferencia bancaria, donando calderilla en misa) caían en bancarrota bien rápido.
Y es que muchos marcarán la casilla por no tener que pararse a pensar en la diferencia social entre marcarla o no, y como la Iglesia católica lo va a emplear en "hacer el bien" (es literalmente de lo que informan en sus folletos publicitarios, que si marcas la casilla tu dinero se utilizará para hacer el BIEN, subrayado y con mayúscula), pues qué mejor sitio al que destinarlo.
Debería dejar de vaguear y presentarme en mi parroquia a pedir la apostasía.
Por ahí he leído que el IBI seguirán sin pagarlo. De entrada, me parece bien dado el patrimonio arquitectónico que existe y que podemos disfrutar todos, pero... en ese caso, me niego a pagar para entrar en la Catedral de Barcelona, tal como está ocurriendo últimamente que cuando te descuidas cierran puertas y ponen la taquilla.
Querida Gemma:
Yo sin embargo, creo haber leído lo contrario en otro sitio(respecto al IBI), respecto a que había ciertas propiedades que estaban exentas de ese pago y ahora iban a dejar de estarlo.
Por otro lado, veremos quiénes realmente son los que marcan dicha casilla...
Me temo que no es tan asi, Jose Antonio. Mientras sigan recibiendo IRPF, por mucho que sea decidido por el declarante, recibiran dinero publico, asi que es un paso, nada mas.
Hombre, pero percibirán el dinero que sus seguidores quieran darle, no el que el Estado tenga que dar porque sí...
La cosa va adelante, supongo. Como diría Ansar: Seguimoss trabajando en ellouuu.
Publicar un comentario